Golpe a la moral y al juego

Derrota sin paliativos. No hay excusas para esta derrota. El equipo amarillo pierde un partido en el que nunca tuvo opciones de sumar algo positivo. Mal encarado desde el principio y poco reconocible el equipo.

El partido comenzó con el filial azulgrana teniendo la posesión del partido, pero con los cadistas bien plantados y sabiendo a qué querían jugar. Así, llegó la primera ocasión que fue para el equipo amarillo. Una buena jugada entre Álex y Alvarito que acabó con un remate blando de Barral.

Pero la respuesta de los locales no tardó en llegar, Cardona lo intentaba pero se encontraba con el muro de la zaga cadista. Luego llegó otra ocasión de los blaugrana, pero de nuevo se chocaron con la retaguardia amarilla.

Se estaba mostrando seguro el Cádiz, pero llegó la lesión de Jon Ander Garrido y el equipo perdió fuelle. Sólo pasaba un cuarto de hora y tras un saque de esquina de los azulgranas se adelantaban. Remataba Cardona de cabeza y adelantaba al equipo catalán.

No se recomponía el Cádiz que se hacía muy largo y no encontraba el control del partido. Tan descontrolados estaban los de Cervera que a los diez minutos llegó el segundo. Penalti claro de Lucas Bijker sobre Cardona que puso el segundo en su cuenta y en el partido. 

Las ocasiones seguían siendo para los locales que tenían el control del partido y los amarillos no aparecían. Los minutos pasaban en la primera parte y no llegaba la reacción de los de Álvaro, tanto era así que justo antes del descanso llegaba el tercer tanto del filial azulgrana. Tres a cero al descanso y a esperar el milagro en la segunda mitad.

Tras la reanudación le costó al Cádiz creer en la remontada. Las primeras acciones no salían, pero los de Álvaro siguieron jugando en campo del rival. Dos acciones a balón parado en dos saques de esquina para los amarillos y poco más.

Segunda mitad anodina en todo su conjunto. Los locales bajaron el ritmo y dejaron que los cadistas tuvieran algo más la pelota, pero los de Álvaro tenían una losa tremenda en el marcador que les impedían mostrar más argumentos.

Al final partido sin reacción de los amarillos que perdieron un partido en el que en ningún momento fueron capaces de reaccionar. Sólo un gol de Álvarito pudo hacer soñar con algo, pero llegó demasiado tarde. Era el minuto 88 y los visitantes se quedaron sin tiempo para soñar con una igualada.