Pompei: "Sería un sueño entrenar al Real Oviedo"

Oviedo

Roberto ‘Tito’ Pompei, jugador del Real Oviedo desde el año 1997 hasta el año 2000, recibió el pasado sábado un homenaje en el palco de honor del Carlos Tartiere por su trayectoria en el club. El argentino llegó el pasado viernes a la capital del Principado, presenció el partido ante el Sevilla Atlético y también se espera que se desplace hasta León el próximo domingo para ver el encuentro del conjunto azul frente a la Cultural Leonesa. Esta mañana además ha estado en El Requexón, y al finalizar la sesión mantuvo una charla con Juan Antonio Anquela.

En su entrevista en Asturias SER Deportivos ha reconocido seguir de cerca la actualidad del Real Oviedo, y para ello también tiene un grupo de 'WhatsApp' con los amigos que le mantienen informado del día a día: “Si dependiera de mí no marcharía de aquí, me encantaría poder quedarme”, afirmaba al ser preguntado por el motivo de su estancia en Asturias.

Ahora el conjunto ovetense afronta el tramo más decisivo de la temporada, y desde su descenso en 2001 nunca ha estado tan cerca de tener la opción de regresar a Primera División. Pero eso también requiere cierta paciencia y sentar unas bases sólidas para su estabilidad: “Me gustaría un Oviedo que suba para quedarse y no que se ascienda con alguna pata que todavía no esté definitivamente saneada. Se ha hecho un trabajo de recuperación de los cimientos y ahora sí estamos a punto para que el club vuelva a su sitio natural”.

Tito también mostró su admiración hacia Saúl Berjón. Un futbolista, que por la posición que desempeña dentro del terreno de juego se puede asimilar a lo que aportaba el argentino. Y con el que no ha escatimado en elogios ha sido con Anquela, considera que su mensaje no solo llega al jugador sino que también cala en el aficionado: “Termina los partidos y culpa poco a la suerte o al árbitro, y sí habla de lo bien o no tan bien que jugó el equipo. De nada sirve mentir de puertas hacia afuera. Es importante que los seguidores vean lo mismo que observa el entrenador".

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Sobre su etapa en el Real Oviedo se acordó de los técnicos que le marcaron en su vida como profesional: “Tengo una admiración personal hacia Luis Aragonés. Era una persona que con la misma sonrisa te alababa o te daba caña. Cuando el 3-0 al Barcelona o el 2-2 al Madrid él quería más. Le quitó el mote de la ‘furia’ a la Selección Española, y mostró desde la Eurocopa que pueden jugar un fútbol vistoso y efectivo”. También reconoce que tuvo excelentes compañeros de los que guarda un gran recuerdo como Esteban, Iván Ania, Dely Valdés, Losada o César entre otros: “Siempre hablo más allá de los problemas que las personas hayan tenido. Recuerdo a quiénes me enseñaron a sentir esto del oviedismo. Por eso nombro a Vili, Tensi o Berto”.

Pompei también echó en falta el viejo Tartiere donde ofreció tantas tardes y noches de gloria a la afición carbayona: “Lo que vi con un poco de dolor y tristeza, fue encontrarme una cantidad de hierros blancos cruzando una parte de mi vida”, en referencia a la construcción del Palacio de Exposiciones y Congresos en su lugar.

En 2007 colgó las botas para empezar su carrera como entrenador. Llegó a dirigir a Boca Juniors y también tiene experiencia en otros países como Bolivia o Paraguay. Respecto a su futuro no esconde las ganas de sentarse en el banquillo azul: “Sería hermoso, claro que me lo imagino. Es lógico que alguien que pasó por este club quiera devolver algo de lo que recibió y que sueñe con dirigir un equipo como el Oviedo. Es un sueño, una ilusión. Me encantaría estar en ese banquillo. A lo mejor me toca venir a Europa primero, a otros clubes, o estar con los juveniles… Ahora mi futuro está fuera de Argentina”.