73 colmenas han sido robadas en Guadalajara en los últimos 6 meses

Guadalajara

Las enfermedades, la despoblación, la avispa asiática, el cambio climático,... y los robos. A los muchos problemas que preocupan a los apicultores, se ha sumado el incremento del robo de colmenas que se viene registrando desde hace algunos años en España.

Según datos aportados por la Guardia Civil, desde el mes de diciembre de 2017 se han denunciado en la provincia 6 robos y hurtos en explotaciones apícolas (se considera hurto cuando están en el campo sin ninguna protección y robo cuando se violenta algún elemento de protección).

El más cuantioso se produjo en Auñón, donde se llevaron 26 colmenas. Además, se han denunciado hurtos en Marchamalo (10 colmenas), Malaguilla (11), Caspueñas (11) y Budia (12). El único robo denunciado en este período se registró en Romancos, donde se llevaron 6 colmenas.

"Ahora estamos más pendientes de estos temas", reconoce Ángel López Herencia, presidente de la Asociación Provincial de Apicultores. "Antes se veían las colmenas cerca de los caminos, ahora es más raro, se esconden más en el monte para ponerlo un poco más difícil. Además, hay que destacar el esfuerzo que están haciendo los equipos Roca de la Guardia Civil".

La Ley obliga a que todas las colmenas lleven el número de referencia del apicultor y hay incluso quien lo marca a fuego, pero dice López-Herencia que no es un remedio infalible. "Aunque estén marcadas, se las llevan y cambian las cajas. El valor no es la madera, es lo que llevan dentro, el ganado, que es el motivo por el que se roba y es el daño real que se hace al apicultor al que se las quitan".

Otra alternativa es poner un sistema de localización por GPS, una opción que cada vez está siendo más habitual sobre todo en las explotaciones más grandes. "Ahora hay dispositivos que tienen el tamaño de un teléfono móvil y que llevan una batería de litio que puede hacer que duren hasta un año", explica Francisco García, de la empresa valenciana Localizador Sherlog, especializada en todo tipo de sistemas GPS. "Se coloca en una o varias colmenas y, en caso de que alguien las mueva, el apicultor recibe un aviso y puede ver la trazada que está siguiendo el ladrón".

García reconoce que estos dispositivos no evitan los robos, pero sí ayudan a recuperar las colmenas y a localizar a los ladrones. "El apicultor puede ver la trazada que está siguiendo el camión o la furgoneta y puede avisar a la Guardia Civil para poder localizarlos".

Apicultores

La mayoría de los robos los realizan apicultores, como destaca López-Herencia. "Los robos empezaron en el mercado de los invernaderos en la zona del Levante, pero ahora la mayoría son apicultores que quieren compensar sin gasto las bajas que tienen las explotaciones. Hay que tener en cuenta que es necesario un camión o una furgoneta y una grúa y que no todo el mundo se atreve a manejarlas".