Tui, o cómo empezar de nuevo

Vigo

Después de la tormenta, tendría que haber llegado la calma. Pero ha sido complicado recomponerse después de los sucedido a las cuatro y media del miércoles. El día amanecía después de una noche complicada.

Era momento para los vecinos de hacer inventario, de revisar los daños que la explosión había generado no sólo en sus casas o en sus propiedades, sino también en sus vidas.

El centro social de Guillarei se convirtió en el punto neurálgico de la jornada. Los afectados llegaban para buscar ayuda, soluciones o sólo compartir vivencias. Muchos vecinos también se acercaron para ayudar. Esa ayuda anónima tan necesaria que podía llegar, incluso, desde As Neves.

Sólo ha pasado un día desde la explosión, el comienzo de un largo camino hasta la recuperación total del impacto.