Revilla "de momento no" se plantea cesar a Real tras las dimisiones en el SCS

Santander

El presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, "de momento no" se plantea cesar a la consejera de Sanidad, María Luisa Real, por las supuestas irregularidades denunciadas en la contratación del Servicio Cántabro de Salud, después de que hayan dimitido dos altos cargos del mismo señalados por presuntas "irregularidades" --el gerente y el subdirector de Gestión Económica--, ya que "no ha visto" aún el informe de la Inspección Sanitaria que el Consejo de Gobierno analizará el jueves, 31 de mayo.

"Pero ¿qué ha hecho? ¿Ha hecho alguna tropelía? ¿Está imputada? ¿Está en los papeles de Bárcenas", ha preguntado irónicamente Revilla al ser cuestionado, en su visita a Sidernor, acerca de si iba a cesar a la consejera, tal y como ha pedido el PP tras haber dimitido el lunes el gerente del SCS, Julián Pérez Gil, y el subdirector de Gestión Económica del servicio, Javier González. "'Está bueno el PP como para ir pidiendo dimisiones, Dios mío!, ha aseverado.

En declaraciones a los medios de comunicación realizadas en Sidenor, donde ha participado en una visita junto al Rey con motivo del centenario de la empresa, Revilla ha afirmado que "ni siquiera conoce" a estos altos cargos y ha señalado que es la consejera la que debe dar explicaciones sobre ello. "Tendrán que explicar a ver por qué", ha dicho.

Revilla ha explicado que este mismo martes tendrá el informe encargado a la Inspección Sanitaria sobre las presuntas irregularidades y el Consejo de Gobierno lo analizará el jueves.

"Lo analizaremos y a ver qué dice. Cuando vea el informe veré lo que dice", ha insistido al ser cuestionado por los medios porque estas dimisiones de los dos altos cargos se produzcan poco antes de que se vaya a conocer el informe, en el que, según adelantó Real, se revelan algunas "incidencias contractuales".

La consejera, en declaraciones a la Cadena SER, ha dejado claro que no piensa dimitir. Insiste en defender la gestión realizada por los dos máximos responsables del Servicio Cántabro de Salud y enmarca su dimisión en el “gran desgaste personal” que están sufriendo en las últimas semanas.

Desde la oposición,  Partido Popular lo tiene claro. Las dimisiones de los dos altos cargos suponen el reconocimiento de las graves irregularidades denunciadas por la jefa de Contratación del Servicio Cántabro de Salud, pero no son suficientes.

“Esto no termina aquí”, ha señalado la presidenta de los populares cántabros, María José Sáenz de Buruaga, que ha pedido la dimisión inmediata de la consejera de Sanidad, Luisa Real, a quien considera principal responsable de lo ocurrido.

Si no lo hace, el presidente Revilla debe tomar cartas en el asunto y cesar a la consejera por el que tiene todos los visos, ha dicho Buruaga, de ser el primer caso de corrupción de este Gobierno.

Podemos coincide en que la “única salida digna” que le queda a la consejera de Sanidad es dimitir y si no cesarla en su cargo.

La formación morada cree que la renuncia del gerente, Julián Pérez, y del subdirector de Gestión Económica, Javier González, confirman que las sospechas sobre irregularidades son ciertas.

Ciudadanos, por su parte,  considera que las dimisiones en el Servicio Cántabro de Salud “aumentan las sospechas” sobre la gravedad de la denuncia formulada por la jefa de contratación; sin embargo prefieren esperar al resultado de la investigación antes de pedir responsabilidades políticas. Insisten, eso sí, en que el Parlamento de Cantabria debería promover su propia comisión de investigación.

El PRC también cree que hay que esperar al jueves para conocer el resultado de la investigación antes de pedir la dimisión o cese de Luisa Real. En todo caso, asegura el portavoz regionalista, Pedro Hernando, no les temblará la mano si se detecta alguna irregularidad.

Por último, el PSOE es el único grupo  político que no ha querido hablar y ha remitido a las declaraciones de la propia consejera de Sanidad.