El Gobierno deja a su suerte a decenas de inmigrantes en la bahía de Cádiz

Cádiz

Ocurrió a las cuatro de la tarde del pasado jueves. Llamaron a la puerta del centro Tartessos de Cádiz. Eran 12 personas. No tenían donde ir. Habían llegado en patera tres días antes, fueron trasladados a la comisaría de San Fernando y, cumplido el plazo máximo de estancia, los agentes les habían dejado ir. Sabían que en Tartessos les podían atender y empezaron a andar hasta completar los 11 kilómetros que separan la comisaría de este centro. Como ellos, decenas de inmigrantes han tenido que deambular en las últimas horas por las calles de la bahía de Cádiz. Les han soltado, pero sin garantizarles ninguna asistencia. Asociaciones y ayuntamientos han tenido que improvisar las medidas para atenderles.

Situaciones similares se han vivido en las últimas horas en las comisarías de El Puerto, Jerez, San Fernando y Algeciras. En todos los casos, los inmigrantes han sido puestos en libertad tras haberse cumplido el plazo máximo de detención y al haberse colmatado los recursos del Gobierno para su atención.

Los inmigrantes, tras llegar de manera ilegal a las costas de Cadiz, fueron identificados por la policía y recibieron una carta en la que se les notificaba la obligación de salir del territorio español. Con el trámite cumplido, fueron evacuados de la comisaria.

El Ayuntamiento de El Puerto fue informado de esta situación, no por el Gobierno, sino por vecinos que vieron deambular a los inmigrantes en el entorno de la comisaría. "No es de recibo esta falta de información", se ha quejado el alcalde, David de la Encina. El gobierno local les ha ofrecido comida en el albergue municipal y ha habilitado un pabellón deportivo para que pasen la noche. El municipio atiende así la situación de desamparo en la que se encuentra el grupo, sin recursos y sin la posibilidad de comunicarse en lengua española en la mayoría de los casos.

En el centro Tartessos tampoco estaban preparados para la llegada de los 12 hombres que han recorrido a pie el camino entre la comisaría San Fernando y sus instalaciones de la calle Trille. "Estábamos llenos, pero aquí siempre se atiende a la gente, no abandomos a nadie, así que hemos habilitado sofás y lo que haga falta", explica el secretario diocesano de migraciones del Obispado de Cádiz, Gabriel Delgado, quien ha denunciado esta situación en Twitter. "Necesitamos que las administraciones den soluciones dignas y humanitarias".

Es la misma reclamación que hace el portavoz de Proderechos Humanos, Rafael Lara. "Estamos en una situación caótica y de desamparo. Esto es algo habitual en Algeciras, pero no en la bahía de Cádiz", ha lamentado.

Los colectivos y ayuntamientos advierten de que la situación puede agravarse porque este viernes está prevista la puesta en libertad de más personas y la llegada de pateras no cesa.