Un agente denuncia por acoso laboral a altos cargos de la Policía de Sevilla

Un funcionario de la Policía Nacional de Sevilla ha llevado a los tribunales un caso de acoso "psicológico, reiterado y prolongado" por parte de sus superiores jerárquicos en la Jefatura Superior de la Brigada Provincial de Seguridad Ciudadana, donde se incorporó en el año 2015. Desde entonces asegura haber sido humillado, degradado y amenazado por reclamar sus derechos laborales.

La denuncia por supuestos delitos de prevaricación, de abuso de autoridad en el ejercicio de sus funciones, de omisión del deber de impedir delitos y de amenazas la presenta contra la inspectora de la Unidad de Régimen Disciplinario de la Jefatura Superior de Andalucía Occidental, el Comisario de la Brigada Provincial de Seguridad Ciudadana y contra el Inspector-Jefe, jefe de sección del Grupo Atención al Ciudadano.

El juzgado de instrucción número 8 de Sevilla la archivó pero, tras el recurso del demandante, la Audiencia Provincial ha ordenado reabrir el caso y ordena además la reapertura de las diligencias previas, con la solicitud a la Dirección General de la Policía Nacional del testimonio completo del expediente personal del denunciante.

El presunto acoso laboral se inicia cuando empieza a solicitar con registro de entrada sus días de permiso después de que en varias ocasiones le sean denegados fuera de plazo. Ante la acumulación de exceso horario, realiza nota informativa sobre estos hechos en la unidad de régimen disciplinario, lo que hace que sus superiores jerárquicos, según relata la denuncia, "en vez de intentar corregir dichas deficiencias incrementan la hostilidad".

Según asegura, no se le facilitan relevos, por lo que se alarga su jornada laboral de manera habitual, y se le degrada obligándole a asumir funciones de custodia en hospitales o en puntos fijos en calabozos en lugar de patrullar como le corresponde como oficial.

Amenazas y humillaciones

Se le niega, además, la medalla del mérito policial por su intervención en un incendio que afectó a 36 pisos con personas atrapadas en su interior. Y su superior, un inspector, le advierte que "tenga cuidado, ya que aquí en Sevilla los de arriba como se está comportando van a ir a por él, y el ingreso en la orden al mérito policial no se lo van a conceder por el mismo motivo".

Uno de los episodios más graves que describe el demandante es la amenaza de la inspectora denunciada que, según la demanda, le comunica "si sabe que son los asteriscos" y que cuando no ascienda en su carrera profesional se pregunte el porqué de dicho motivo. Le informa además de que sus superiores "tienen muy buenos contactos políticos, y esto se rompe siempre por el lado más frágil y se está echando mierda encima".

El denunciante también describe humillaciones en la sala de 'Briefing', junto a sus compañeros, donde altos cargos se mofaban de su forma de solicitar los permisos por registro de entrada. Llegó a salirse del grupo de Whatsapp de su trabajo "para evitar ser objeto de más burlas".

También considera que se ha producido un delito de prevaricación al archivar el departamento de régimen disciplinario sus quejas por irregularidades con los días de permiso, "a sabiendas de que tenía razón", y por no dar traslado al recurso que presentó.

En la actualidad, este agente trabaja en la Brigada Provincial de Policía Científica, un departamento al que sus anteriores superiores jerárquicos trasladaron que este policía es una "persona problemática y conflictiva" y que "ya se darán cuenta del regalito que les ha llegado".