"¿Cómo esta persona goza de libertad siendo un depredador sexual?"

San Cristóbal de La Laguna

Con esta carta quisiera intentar comprender lo incomprensible. Quisiera entender cómo una persona que, anteriormente, por los mismos motivos en el ámbito militar ha sido sancionado, según publican algunos medios, está en libertad. Ahora, después de que mi hija, mi niña de quince años no fuera acosada sino violada, no entiendo cómo está en libertad sin fianza a la espera de juicio.

No me lo explico que después de ser denunciado por mi hija, después de que una veintena de chicas hayan dado el paso de denunciarlo por acoso sexual y que, al menos una de ellas, haya sido violada, se pueda permitir que esta persona esté en libertad.

¿Cómo esta persona goza de esa libertad siendo un depredador sexual que ha reincidido en sus actos con más de una veintena de chicas? Ellas, por vergüenza o miedo, en su día no fueron capaces de denunciarlo.

Mi hija, mi niña, está sufriendo como ninguna persona y menos una menor de quince años: está yendo al psicólogo. Gracias a la determinación de la justicia, tiene miedo a salir a la calle. La veo llorar. Me pregunto constantemente si se lo tropezará en la calle asustada.

A mis quince años, todo era divertido y para ella se ha convertido en un sinvivir, en un infierno y eso es lo que no me entra en la cabeza: ¿qué más pruebas, que más argumentos se deben tener para condenar a esta persona? ¿O es que esta veintena de chicas están todas equivocadas y no son creíbles?

Pido a dios que rectifique y pongan a este individuo donde se merece, que es entre rejas. Mi hija no miente y creo que las demás desafortunadas tampoco lo hacen.

El padre de la menor. G.G.M.