Libros de texto 'como oro en paño'

Madrid

Ni el Quijote en su primera edición tuvo tantos cuidados. Hasta trece instrucciones ha enviado la Comunidad de Madrid a los centros educativos para aquellos alumnos que el curso que viene resulten beneficiarios del sistema gratuito de préstamo de libros de texto que se pone en marcha. Una ley que iba a ser universal pero que de momento solo va a beneficiar a unas 150.000 familias en situaciones vulnerable, según los cálculos del propio gobierno regional.

Los libros deben ir en bloque en la mochila separados claramente del estuche o de la comida, no hay que dejarlos abiertos sobre la mesa, no se debe comer ni beber cerca, no se puede utilizar un forro adhesivo ni hacer anotaciones con bolígrafo o lápiz, tampoco hay que exponerlos a altas temperaturas o a la luz directa del sol, deben colocarse de forma vertical nunca inclinados ni en bloque, hay que abrirlos con cuidado para no forzar la encuadernación e, incluso, se debe evitar meter objetos dentro o doblar las páginas. Son parte de las "duras condiciones", como las califica la FAPA Giner de los Ríos, para ese préstamo. "A todos nos enseñaron que para estudiar bien había que leer el texto para luego posteriormente subrayarlo e ir sacando las ideas fundamentales, lo que se contradice con estas condiciones de uso que hacen que se tengan que devolver los libros de una forma impoluta", asegura Camilo Jené, presidente de la FAPA. "Vamos, que da miedo a abrirlo, no se vaya a desgastar", apunta.

Las instrucciones de uso de la consejería de Educación van a acompañadas de una ficha destinada a los centros que debe rellenarse antes y después del préstamo. En esa ficha se detalla en qué estado se ha entregado el material y cómo se ha devuelto. Según la FAPA, Educación ha advertido a los centros de que si los libros no se devuelven en buen estado se puede inhabilitar a los alumnos. Algo que aseguran desde la Federación de Padres y Madres de Alumnos, contradice la ley. También advierte la FAPA de que hay una excesiva disparidad en las fechas que están poniendo los centros para pedir el préstamo. "En algunos colegios se han empezado a tramitar en mayo mientras que en otros no han comunicado nada a las familias por lo que hay un gran desconocimiento de qué va a suceder el próximo curso", explica Jené.

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Sobre el presupuesto que se va a destinar a los centros por alumno para cubrir los costes del material prestado, la FAPA considera que no será suficiente, "se ha presupuestado a la baja", según su presidente. Así, en el caso de los libros de texto que se presten en educación infantil se pagará al centro 100 euros por alumno, 150 euros en el caso del material utilizado en primaria. La consejería de Educación pide a los equipos directivos que orienten a sus equipos docentes en la racionalización en la petición de libros y material curricular. Asimismo recomiendan su compra en librerías o pequeños establecimientos seleccionados por los centros, preferentemente de proximidad, o estructuras comerciales de pequeño tamaño.