En defensa de la “Noche en vela”

Aranda de Duero

La polémica en torno a la iluminación con velas de parte del casco histórico de la villa, que era la propuesta estrella de la pasada Noche de Ronda de Aranda, ha marcado la celebración de la cita de este año. Y para tratar de zanjar esta controversia se ha pronunciado la empresa organizadora del evento, cuyas responsables han querido aclarar algunas informaciones que consideran erróneas.

La Chaqueta Bien Abrochada se remontan al proceso por el que el ayuntamiento inició el trámite de contratación del evento, del que la oferta de esta firma salió elegida porque “mejorábamos las condiciones económicas planteadas, ajustando al máximo el presupuesto, además de la experiencia demostrada hace 2 años” La firma ofrece el detalle completo del mencionado presupuestos con la intención de “desmentir declaraciones partidistas de las que desconocemos su intención, pero con las que al final se cuestiona la actividad de nuestra empresa”

En el detalle del presupuesto se indica que el valor de las velas fue de 3.200 euros, dinero con el que se sufragaron 8.540 candelas, mientras que la empresa regalo otras 500 y 400 más fueron donadas por una asociación denominada “San Isidro”. El resto del dinero se empleó en personal para el evento (1127 euros para pagar el trabajo de 10 personas encargadas de las velas más 3 coordinadores) material de encendido y bolsas de basura (80€), 2.000 euros para la actuación de fuego, que incluye luz, sonido, dietas, traslado y materiales y 500 euros en concepto de organización, montaje y recogida.

En base a estas partidas la empresa organizadora del evento puntualiza que “la partida presupuestaria destinada a velas no es de 8.000€ como se ha dicho erróneamente, y tampoco valen "dos pesetas" ya que se trata de cera especial compatible con su utilización en casco urbano, tanto en aceras como en asfalto y cemento, preparadas para este tipo de eventos.

Reflexionan en su nota pública sobre la posible conveniencia de aumentar el número de personas que se encargaron directamente del diseño, colocación y retirada de las velas para incluir la vigilancia, dados los actos incívicos que, a pesar de ser puntuales, destrozaron algunas figuras decorativas con patadas a las velas que ya estaban preparadas para su encendido, como algunos vecinos del barrio de San Juan se encargaron de advertir con sus llamadas a la policía local, cuyos agentes tuvieron que intervenir en varias ocasiones.

La organización asegura que cumplió el pliego de contratación también en lo que respecta a la recogida del espectáculo, lamentando “si se produjo algún acto vandálico como tristemente parece que finalmente sucedió”

La firma organizadora del evento manifiesta su malestar por la intromisión política en este asunto: “Estamos hartos de ver como empresas pequeñas, como la nuestra (podía haber sido cualquiera de nuestros compañeros de profesión,) sirvamos de argumento para presionar a nivel político y regular contratos. Los autónomos no tenemos porqué soportar esta carga, cuando debería ser lo contrario, que nos dieran más facilidades para poder seguir contratando personal y fomentando el empleo entre nuestros jóvenes haciendo crecer el tejido empresarial”