“Es la política, estúpido”

Alicante

Como vaticinó Rajoy, los socialistas alicantinos ya se han tenido que comer con patatas las millonarias enmiendas para la provincia. Los Presupuestos del Estado son los que son y si no los hubieran aceptado Pedro Sánchez no estaría donde está. Otra cosa es cómo los diputados de aquí van a explicar esa contradicción para que no perder la coherencia o la credibilidad entre los alicantinos.

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De momento, como flotador, para el regate en corto, se pueden aferrar a que el ministro de Fomento va a ser valenciano.

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Y por otra parte, ahora los populares se quitan las bridas, que en este curioso juego se las han mandado por mensajero a los socialistas. Ya se sienten más libres para exigir e incluso para predecir nuevos incumplimientos o incluso, el maltrato que sufrirá esta provincia.

Todo esto no nos debe escandalizar. “Es la política, estúpido”, si me permiten adaptar la famosa frase del asesor de Bill Clinton.

Ahora bien, un poquito más de nivel en la batalla por el relato o un poco más de visión a medio plazo, tampoco vendría mal.