Fiestas del barrio de San Antonio

Palencia

La fiesta de San Antonio surge de nuestra vida común, del espacio que habitamos, de la pequeña historia que se teje cada día en nuestras calles y en nuestras casas, en el colegio, en el CEAS, en la Asociación de Vecinos, en el parque, en la parroquia, en las tiendas y en los bares; surge de la proximidad, de los sentimientos comunes, de todo lo que se comparte, se lucha, se disfruta y se sufre juntos; y, al mismo tiempo, de los ideales y proyectos que nos impulsan.

El barrio es nuestra casa. Lo disfrutamos y, a veces, lo sufrimos; vemos con dolor cómo se cierran negocios, personas se quedan sin trabajo y jóvenes tienen que emigrar; disfrutamos juntos la vecindad, la cordialidad, la amistad, la fiesta; expresamos juntos la fe y la solidaridad con los necesitados de cerca o de lejos. El barrio es la primera extensión de nuestra pequeña vivienda y es casa común cuyos protagonistas somos principalmente nosotros.

Hoy, que comenzamos las fiestas del Barrio y de su Patrón, San Antonio, quiero afirmar juntos con todos los vecinos, los pilares de esta casa, que representan nuestros deseos y necesidades, y el compromiso colectivo por hacer un barrio hospitalario, confortable, próspero y solidario:

TRABAJO: El trabajo es un derecho y es también un valor. Es medio de vida y colaboración en el bien común. Hoy alzamos la voz por un barrio en el que todos dispongan de un trabajo decente y un salario justo, y lo ponemos como fundamento de esa casa común.

CONVIVENCIA: La convivencia diaria, que se amasa con el respeto, la tolerancia, la comprensión y la simpatía, es como el condimento que sazona nuestras relaciones haciéndolas fecundas y gozosas. Este es el regalo que nos hacemos cada día los vecinos.

CULTURA: La principal riqueza del Barrio son las personas, que, siendo diferentes, formamos un grupo unido, en el que la vecindad genera encuentro y convivencia, la convivencia crea un estilo de vida, la vida compartida suscita comunión de valores, aspiraciones y proyectos, y produce esa cultura que respiramos, nos alimenta y nos educa.

ECOLOGÍA: Nos gusta el barrio. Lo llevamos dentro como algo también nuestro. Y nos gusta cuidarlo. Cuidar de las personas, de su bienestar, y cuidar nuestro entorno, es mejorar la vida. Apostamos por un barrio a favor de la vida.

SOLIDARIDAD: En una sociedad individualista y competitiva, rota por tantas desigualdades, la compasión y la solidaridad son consecuencia de la vecindad. La proximidad nos hace responsables unos de otros.

FIESTA: La vida y la fiesta son como dos amigas que se abrazan. El humor, la alegría, la música y la danza, la fiesta... forman parte de la vida, nos ayudan a sobrepasar los momentos difíciles y a poner calor y color a la vida. Un barrio en fiesta es signo de un barrio vivo.

FE: Las personas necesitamos también crecer hacia dentro, como las raíces que sostienen y alimentan el árbol, para poder trascendernos en la relación con los demás y descubrir el principio de todo en el Dios-amor que nos habita.

Estos son nuestros bienes, lo que hace que nuestra casa sea un barrio donde se está bien, porque hay trabajo, cuidado de las personas, vida compartida, buena convivencia, solidaridad con los más débiles, celebración de fiesta y cultivo de la interioridad, como don y camino hacia el misterio de amor que nos envuelve.