El éxito del Gran Canaria y la Euroliga

Las Palmas de Gran Canaria

Como todos saben el Herbalife Gran Canaria se ha clasificado por primera vez en su historia, para la Euroliga de baloncesto, que es como la Champions en el fútbol, porque se ha logrado meter por segunda vez en semifinales de la liga ACB española. Esto en sí ya es un éxito sin precedentes, de un club público del cabildo, que tiene en su vitrina una Supercopa de España y un subcampeonato de copa del Rey. Algo digno de reconocimiento de todos.

Ayer el equipo cayó en semifinales, poniendo contra las cuerdas al Real Madrid, que ha sido este año campeón de Europa. La afición acompañó y animó al equipo hasta el final, en una comunión fantástica, nadie salió triste del Gran Canaria Arena. Nuestro equipo ya había hecho la azaña antes, poniéndonos en Europa con los más grandes.

El Gran Canaria de baloncesto viene llevando el nombre de nuestra isla con el patrocinio del cabildo, que pone un 30% aproximadamente del presupuesto total de la entidad, con ese fin. El resto entradas, abonos y patrocinadores, sobre todo el principal Herbalife.

Siempre me ha parecido insuficiente e insignificante, la aportación de las empresas canarias a este logro, su falta de cobertura, de respaldo económico o hasta de mecenazgo, o como responsabilidad social corporativa para con este representativo de la isla.

A nadie se le esconde que nuestras empresas no son en su mayoría grandes, pero nadie ignora que las empresas turísticas, que son las que más que se benefician de esa promoción de nuestra marca Gran Canaria, podría hacer mucho poniendo algo de su parte. Unas en solitario y otras empresas medianas uniéndose para que este club de baloncesto pueda mejorar su presupuesto para la próxima temporada, con el fin de realizar un digno papel en la primera competición de este deporte en Europa.

Lo mismo que también pudieron hacer en el pasado con la UD Las Palmas, venida a menos con el descenso. Un club que ahora no lo requiere tanto, porque aparentemente sus cuentas están saneadas por la venta de jugadores y por haber pasado por la primera división. Pero ese es otro asunto y para otro día.

A lo que iba, que el cabildo no quiere ni debe poner más dinero público en el baloncesto de élite, ya pone bastante, lógicamente por las necesidades sociales que tiene esta isla redonda no se justificaría. Pero quienes sí podrían hacerlo porque se benefician ellos y todos, son las empresas que trabajan aquí. Ahí lo dejo.