Tecnócratas al poder

A Coruña

Buenas tardes, queridos oyentes. Después de dos semanas de convulsión política la nueva era ha llegado y con ella un montón de cambios. Nuevo gobierno, nuevo presidente y nuevos ministros. ¡Y qué ministros!

Quizás el nombramiento más llamativo haya sido el de Pedro Duque, el astronauta e ingeniero aeronáutico, Pedro Duque. Un señor que ha estado dos veces en el espacio, a falta de una. Y ahora es el nuevo ministro de Ciencia, Innovación y Universidades de España.

Yo creo que además de su contrastado curriculum, Pedro Sánchez lo ha nombrado porque con Pedro Duque en tu equipo es imposible perder una discusión. Imagínense a Pedro Duque en un debate político con alguien del PP, por ejemplo.

Señor ministro, su propuesta es ridícula, va en contra de los intereses de España, debe usted dimitir...

Y entonces dice Pedro Duque:

Mire una cosiña, ¿usted ha estado en el espacio? ¿No? Pues cállese la boca.

Ahora en serio, el nombramiento de Pedro Duque me gusta mucho, porque estará a cargo de un ministerio de ciencia e innovación un señor que sabe lo que es el método científico, que ha apostado toda su carrera por defender la ciencia y que además ha criticado todo lo referente a las pseudociencias, como la homeopatía, que como todos saben, no tiene ningún tipo de fundamento científico.

Con un poco de suerte, entre Pedro Duque y la ministra de sanidad, Carmen Montón, acabaremos con los charlatanes que nos quieren vender gato por liebre y que campan a sus anchas por el país, ofreciendo una esperanza fraudulenta a gente enferma.

Ya ven, amigos, un ministro de ciencia que es astronauta, una ministra de sanidad que es licenciada en medicina, un ministro de cultura que es escritor...¿Pero qué está pasando? ¿Cómo ponen a esta gente preparada para ser ministros y ministras y no a un político?

A lo mejor no lo hacen bien, a lo mejor comenten errores o a lo mejor cometen imprudencias. A lo mejor no son los mejores gestores del mundo y a lo mejor nos defraudan. Puede ser. Pero no me negarán que, sobre el papel, la cosa pinta bien.

Después de un tiempo asqueado con la política, reconozco que estos días me he llenado de esperanza. ¿Serán capaces estos tecnócratas de cambiar algo en el país del "y tú más"? Lo sabremos en próximos episodios. Qué duda cabe.