Medina “QUEMA LAS NAVES” en su tercera batalla

Linares

El origen de esta popular expresión se remonta, poéticamente hablando, al desembarco de Hernán Cortés en tierras mexicanas. Cuentan que embarrancó sus naves para impedir que la tripulación desertase con destino a España… “Quemar las naves” es una frase recurrente para definir una acción, mediante la cual, gastamos todos los esfuerzos con la intención de obtener algún logro con cierto carácter heroico, es decir, si lo conseguimos puede ser definitivo, pero si fracasamos también lo será. Es el último cartucho para un presidente que ha protagonizado los dos peores años de la historia reciente del Linares.

Dejando atrás el descenso a Tercera División y el fiasco de la última campaña liguera, la directiva está consiguiendo algo insólito: armar de ilusión a una afición que, por más que se sienta maltratada, siempre está ahí (en las duras y en las maduras). Los intentos de Jesús Medina y su equipo por enmendar su gestión parecen estar dando frutos y, al menos, empieza a intuirse un proyecto ganador para la temporada 2018/19. Nombres como Lopito, Chendo, Rosales o Fran Lara han inyectado moral entre los fieles seguidores. Vuelven a casa algunos de los héroes con más medallas en su historial “bélico-azulillo”. Eso tranquiliza. También está despertando buenas sensaciones el paquete de incorporaciones de guerreros contrastados como Espejo, Miguelito o Chinchilla, a los que hay que sumar los fichajes con futuro de Andoni Tello o el portero Samu Urbano.

La táctica en los despachos, de momento, tiene visos de que pueda encaminarse a un buen año en el campo de batalla. Y como un ejército no camina solo en la guerra del fútbol, el acierto se está completando cuando con la campaña de abonos se mima a quienes estuvieron ahí (a pesar de todo) durante el ejercicio anterior. Satisfacen los precios y esos detalles que la entidad está teniendo con su masa social. Por lo tanto, todo apunta a que, contra pronóstico, la cifra de bajas humanas no será tan grave.

Los azulillos y azulillas vuelven a casa sanos y salvos de esta contienda. Y el éxtasis llegará si, una vez empezada la liga, entra la pelotita para que estemos en la ansiada primera línea de fuego. Ahora toca luchar. Es la última oportunidad para Medina. Ojala no acabe como El Quijote porque, seguro, poco le ha faltado en estos últimos meses. Suerte.