En Navarra se atienden 3 denuncias al día por violencia de género

Pamplona

Los cuerpos policiales de Navarra recogen 3 denuncias diarias por violencia de género. Principalmente, la voz de alerta se da a través de los teléfonos 112 (que ha incrementado las llamadas por urgencias de malos tratos en un 11% el último año) y en el 016. El año pasado un total de 1.270 casos. Son datos del informe anual que se elabora tras el Acuerdo Institucional para la Coordinación ante la Violencia contra las Mujeres. El aumento de denuncias se debe a que "la ciudadanía se ha empoderado y ha tenido conciencia de esta realidad social".

Es la punta del iceberg, según la consjera Ana Ollo, que explica que el número de denuncias que llegan a los Juzgados de Violencia de Género es todavía mayor que el que reciben los cuerpos policiales. "El año pasado se presentaron 1.836 denuncias, lo que representa un aumento del 22% con respecto a 2016".

En Navarra, de todas las denuncias interpuestas, el 10,6% se retiran. El año pasado 508 hombres fueron enjuiciados por violencia de género. 4 de cada 5 de ellos fueron condenados. Más de la mitad de las denuncias lo son por violencia física y psicológica (53%). "Según país de nacimiento, 2 de cada 3 son mujeres son nacidas en España y la tercera sería una mujer extranjera. Respecto al tipo de relación, los presuntos agresores mantienen o han mantenido una relación afectiva con sus víctimas en el 82%. En un 10% de las denuncias no había relación ni afectiva ni familiar entre ambos; en estos casos la causa de la denuncias es por violencia sexual".

Entre mujeres y niños, el año pasado 249 personas fueron atendidas en los recursos de acogida para vícitmas de violencia de género del Gobierno Foral.

Mujeres provenientes de la trata 

Además, el ejecutivo está poniendo en marcha un servicio especializado de acogida y alojamiento temporal para mujeres supervivientes de la trata con fines de explotación sexual en la comunidad.

En este recurso se da acogida temporal a estas mujeres víctimas de la trata y también a sus hijos. Hasta el momento se han atendido a 52 de ellas. Con un perfil muy específico: "mujer subsahariana o nigeriana, de entre 30 y 39 años, que no se reconoce como víctima de trata, y llegada directamente a cualquier lugar del país. Transcurren hasta tres años para ser detectadas por los recursos de atención, carecen de permiso de residencia y trabajo, no disponen de una red familiar de apoyo, ejercen la prostitución en la calle y tienen contraída una deuda elevada. Han residido establemente en Pamplona en el último año y han decidido no denunciar a la red que las ha explotado.

Estas mujeres no tienen una red familiar que les pueda ayudar y además, como dato preocupante, en un 56% de los casos detectados, ni siquiera se reconocen como víctimas de la trata.