En Paracuellos un colegio y un instituto con retrasos en sus obras, estudiantes desplazados y sin bachillerato público
Las familias del CEIP ‘Navas de Tolosa’ han decidido movilizarse para denunciar la “preocupante situación” de la educación pública en Paracuellos de Jarama
Parcela para la construcción del colegio Andrea Casamayor de Paracuellos / SER Madrid Norte
Paracuellos de Jarama
Los padres y madres del colegio Navas de Tolosa recuerdan que son el centro que más años lleva en construcción, ya que se planteó por fases y desde 2012 han tenido siempre obras de ampliación. El año pasado se puso en marcha el colegio Andrea Casamayor pero la obra se paró y los estudiantes fueron desplazados hasta el centro Virgen de la Rivera, las obras se han reanudado pero los niños y niñas siguen desplazados.
Además los colegios concertados Miramadrid y Altamira, están desbordados también según asegura la portavoz de la comisión de familias, Susana Fernández, que recuerda que solo cuenta con un instituto público de educación secundaria y sin bachillerato, lo que obliga a los estudiantes a desplazarse a otros municipios del entorno.
Fernández ha explicado que el instituto Adolfo Suárez cuenta con más de 430 alumnos, un 50% por encima de su capacidad real, con “clases masificadas y rotaciones de alumnos para aprovechar los espacios”.
Susana Fernández, portavoz Comisión de Familias del colegio Navas de Tolosa sobre la situación de la educación en Paracuellos de Jarama
00:26
Compartir
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
<iframe src="https://cadenaser.com/embed/audio/460/1529334653_026373/" width="100%" height="360" frameborder="0" allowfullscreen></iframe>
Según las familias, este centro no podrá acoger a los alumnos que están cursando actualmente segundo de primaria pero además los del nuevo instituto público Simone Veil– “el único de la región que solo impartirá bachillerato” – han recibido clase en los centros concertados porque su construcción no llegó a tiempo. Las obras siguen sin estar finalizadas y parece que “el próximo curso seguirán igual” y además los alumnos del Adolfo Suárez no tienen adscripción al Simone Veil.
Con todos estos problemas sobre la mesa, las familias han decidido organizarse para denunciar la situación y exigir a la Comunidad de Madrid soluciones para garantizar el derecho de sus hijas e hijos a una enseñanza pública de calidad, con los recursos y materiales necesarios.
