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Juan González: "Han hecho un daño irreparable"

El directivo de la Arandina con más años de trayectoria explica que en la reunión del pasado miércoles los ceses de Campillo, Catalina y Sergio González fueron exigidos por el entrenador según informó Javier Almendáriz y fueron fulminantes. Dice sentirse muy defraudado con Pedro García y con el desprecio a los socios

Juan González no comparte las formas de maniobrar en la Arandina y cierra varias décadas como directivo del conjunto ribereño / Cadena SER

Aranda de Duero

Juan González ha roto el silencio de la Junta directiva de la Arandina. Ha sido el único en dar un paso al frente para dar su opinión de lo que aconteció el pasado miércoles 12 de junio en una reunión en la que tres directivos del club fueron cesados. En uno de los momentos más críticos en la historia del conjunto blanquiazul, al socio se le niega lo que por derecho le corresponde. Una explicación que justifique el nuevo rumbo. Ni los que adoptaron medidas tan drásticas han dado la más mínima argumentación de su postura ni los que fueron empujados a salir se han pronunciado. Cada cual le concederá el crédito que considere más oportuno pero, hasta el momento, es el que más respeto ha demostrado hacia los seguidores blanquiazules.

El veterano directivo de la Arandina decide dar el paso de aportar algunos detalles y compartir sus sentimientos con una sola condición. Que ningún micrófono esté visible para evitar el vértigo "que no me permitiría hablar con el corazón. Solo pretendo contar la verdad de lo que allí ocurrió y quizá seais otros los que sepáis por qué y las razones. Yo las desconozco y los socios de la Arandina también".

En una larga conversación, en la intimidad de un despacho y con un micrófono no visible como nos había requerido, iniciamos una emotiva pero dura conversación con Juan González que se interrumpe por momentos porque la emoción y las lágrimas ahogan sus palabras. Es difícil no conmoverse ante un testimonio desgarrador que no falta el respeto a nadie y que sale del alma de alguien que no puede recibir lecciones de ser un apasionado de la Arandina. Quizá en exceso.

Juan González inicia la conversación expresando que "me dolió mucho la forma en que se lo dijeron. Yo entonces decidí presentar mi dimisión. Cuando una persona te dice que, a mi hijo, lo quiere como si fuera un padre, y a mi mujer y a mi hija y a mí que nos apreciaba mucho según él...me ha defraudado totalmente. No me esperaba eso de Pedro García la verdad, no lo esperaba".

Abundando en lo ocurrido en la reunión de la Junta directiva, Juan González dice que "nunca he visto en mi vida que un entrenador mande más que una Junta directiva y más que un presidente. Yo no conozco a ningún entrendor que exija la dimisión de directivos que, como todo el mundo sabe, se han partido, han dejado su trabajo, a su familia, han metido muchas horas trabajando para el club y, que se lo paguen de esta manera, no lo veo ni justo ni honesto".

La reunión, según asegura el veterano directivo de la Arandina "tenía un solo punto en el orden del día. Nos comunicaron que, para que esto creciera, según comentó el secretario del club que el señor de los Mozos decía que tenían que cesar a Jesús de Andrés 'Campillo', Luis Miguel Catalina y Sergio González. Y así nos quedamos todos, bloqueados. Observo esto y veo que tiene muy mala pinta".

El momento más duro en la conversación con Juan González nos llevó a recuerdos pasados: "Yo he llorado mucho por la Arandina. Me acuerdo, cuando nos descendió una temporada el Racing Lermeño, yo lloré y, esto.....(la emoción le impide seguir pero, tras coger varias bocanadas de aire prosigue)...me duele decirlo...lloré más que por la muerte de mi padre. Me acuerdo que el concejal de entonces, Juan Molina, me dio un abrazo y me dijo que eso solo era fútbol. Fíajte hasta qué extremo llevamos dentro a la Arandina.- Alza la voz y manifiesta con rabia.- ¡¡¡He llorado por la Arandina más que por la muerte de mi padre y tengo que escuchar que yo me he alegrado de una derrota del equipo!!!. Es que eso, mira no, no tengo palabras. Me ha dolido mucho, mucho, porque no es verdad".

Pedro y Almendáriz tuvieron una comida con Javier Álvarez de los Mozos en la que trataron de convencerle de que rectificase su decisión de marcharse. Juan González no alcanza a comprender que "si les plantea que para seguir tenían que cesar a tres directivos de más de treinta años de trayectoria, algo tendrían qie haberle dicho. O por lo menos haber llegado a la reunión y explicar lo que les exigía el entrenador. Pues no, cesados de forma fulminante. Fue una decisión que ya estaba tomada. Fue algo premeditado. ¿Crees que han pensado en las consecuencias para el club? Este señor estará algún tiempo y se irá pero aquí sigue la Arandina y las personas".

No espera Juan González arrepentimientos de nadie ni quiere falsas palabras para mitigar el dolor de un daño irreparable: "Ya no sirve de nada. Me han hecho mucho daño y, lo que le han hecho a mi hijo, cómo puedo perdonar a alguien que decía que lo quería como un padre y recibe esta puñalada. Ni pagado ni agradecido. Y a Campillo y Catalina, lo que han dado por este club, lo que se han sacrificado. Ojalá esté equivocado pero, veo un mal final para la Arandina. Y sin contar con los socios, sin darles ninguna explicación, que es su obligación". 

 
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