Las mujeres más

Palencia

Después de la llegada de los emigrantes a Valencia este fin de semana y de la llegada al sur de pateras en diferentes puntos, con personas emigrantes, me ha llamado la atención el informe de médicos sin frontera que dice que “ las mujeres mucho más”.

Se trata de que las personas que llegan como emigrantes han sufrido y sufren hambre, guerras, extorsiones, todo tipo de mal trato. Desprotegidos, sin entender el idioma, buscando salvar su vida y un futuro mejor. Eso es verdad para todos y todas sin excepción, solo que las mujeres además son víctimas de abusos sexuales, violación, prostitución. Las mujeres en muchos casos tienen además que padecer embarazos de sus violadores y hacerse cargo de bebés, lo que lastrará aún más su futuro, si es que alguna vez pueden llegar a tener algo mejor.

Y a raíz de esto me viene a la mente una pregunta ¿qué les pasa a los hombres?, sí qué les pasa a los hombres como especie que incluso en las circunstancias más duras de la vida son capaces de sacar sus instintos de posesión de machismo y de explotación al máximo nivel.

Todos los hombres sin excepción han tenido cerca a mujeres que se supone -pero se ve que sólo se supone- han apreciado o amado en su vida: madre, hermanas, esposa, incluso hijas. Entonces, ¿es más poderoso ese instinto de explotar y someter a las mujeres para tener ese comportamiento y no pensar ni por un momento que lo mismo les puede pasar a las mujeres de su familia?

Esto no sólo pasa en los países pobres, en las personas sin recursos, en las sociedades que se pueden considerar sub-desarrolladas. En nuestro país pasa y tal es el caso que se están poniendo en práctica medidas especiales por parte de las autoridades. Paradas seguras en los autobuses por la noche, que los taxis esperen hasta la entrada en el portal. Rutas de respeto para las mujeres. No estamos para dar lecciones. Sí estamos para recibirlas, y hablando de lecciones, qué les parece si en estas fiestas que se aproximan, porque en verano las hay en todos los pueblos, en todos los barrios, empezamos por respetar a las chicas, a todas las chicas. Propongo a los hombres que lo pongan en práctica, no sólo que sean responsables, también que vigilen y controlen a los “más machitos”. 

Fiestas sin tocamientos, sin abusos, con respeto. Fiestas sin miedo para todas las mujeres.