Ledesma, Egaña, Jardines y la Plaza Nueva tendrán que ordenar las terrazas para final de año

Bilbao

El concejal de Obras y Servicios, Ricardo Barkala, anuncia una "transición paulatina" hacia un modelo para ordenar las 1450 terrazas desplegadas en la villa. Un fenómeno en auge en los últimos años y que ha sido especialmente acusado en cuatro zonas que el consistorio ha definido como "prioritarias" porque se ha "descompensado" el equilibrio entre la hostelería y el día a día de los residentes. Son Ledesma y Egaña en Indautxu, y la Plaza Nueva y Jardines en el Casco Viejo.

Este verano inician la transición hacia un modelo que busca el equilibrio. Se va a proceder de manera individual, "cada trozo de calle es un proyecto concreto y vamos a analizar incluso los números pares e impares de forma separada", detalla Barkala.

La base es un cálculo matemático pionero que tiene en cuenta hasta una veintena de variables: el flujo de gente, el mobiliario urbano, los portales y comercios de las inmediaciones, o la anchura de las aceras. Va a ser más estricto que el sistema actual porque va a computar como terraza las ventanas que algunos locales hosteleros tienen a pie de calle, en las que se agrupan los clientes cerrando el paso a los viandantes, y no se van a permitir los "túneles" que se forman entre el toldo y las sombrillas de los veladores.

Tras la inspecciones a pie de calle "se habrá identificado lo permisible y, si la realidad no coincide, habrá que ir paulatinamente implementado ese proyecto", explica Barkala. Se hará en contraste con "sobre todo" con vecinos, hosteleros y comerciantes.

Las terrazas van a tener dibujada en el asfalto la huella, el espacio de la vía pública que tienen autorizado ocupar. Se va a exigir además que sean instalaciones abatibles y tendrán que tener una estética "uniforme", al menos, en cada zona.

El cálculo matemático se aplicará de forma general aunque se han previsto excepciones en aquellas vías que el consistorio ha definido con un uno claramente comercial. "No pueden perder el uso que la ciudad quieren que tengan y por eso no se pueden llenar de terrazas aunque se amplíen las aceras", detalla. Es el caso de Iparragirre, que afronta un proceso de peatonalización, y también de Rodriguez Arias o Máximo Agirre.