Encuentro Provincial de Mediadores en Igualdad en Jódar

Jódar

La delegada de Educación, Yolanda Caballero, ha asistido al II Encuentro Provincial de Jóvenes Formadores en Igualdad y Prevención de Violencia de Género que se ha celebrado en el Instituto de Educación Secundaria de Jódar ‘Juan López Morillas’. En este sentido, Caballero ha señalado que este encuentro final es el broche de oro a un proyecto de Formación de alumnado Mediador en Igualdad que se desarrolla a lo largo de todo el curso. En el acto también ha participado el alcalde de Jódar, José Luis Hidalgo.

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“El Instituto Andaluz de la Juventud proporciona 18 talleres de cuatro horas para formar a nuestro alumnado en Igualdad de Género y prevención de la violencia de género. Con este proyecto este curso se han formado más de 140 alumnos y alumnas de 27 centros educativos de la provincia, que a partir de ahora difundirán entre sus compañeros y compañeras buenas prácticas, los formarán de igual a igual para que la igualdad se haga real y efectiva”, ha explicado Caballero

El encuentro provincial ha reunido a más de un centenar de participantes y ha constado de tres talleres impartidos por especialistas en materia de Igualdad: “Publicidad Sexista” a cargo de Ana Isabel Quijada González; Carmen Ruiz Repullo ha presentado el taller “Otras formas de relaciones afectivas y sexuales son posibles” y Gonzalo Serrano Martínez que ha impartido el de “Diversidad afectivo-sexual y familiar e identidad de género”.

En su intervención, Caballero ha subrayado la importancia que tiene la educación para transformar la sociedad. “La conciencia activa, el compromiso sin condiciones del alumnado son el arma más efectiva para cambiar las costumbres que aún a día de hoy nos deshumanizan y nos indignan. La Formación en Mediación e Igualdad es una estrategia innovadora a favor de la convivencia, la paz y la igualdad en nuestra provincia y en nuestra comunidad. Es una iniciativa que sitúa a Andalucía a la vanguardia en lo que se refiere a Igualdad y Convivencia. Por esta razón, este encuentro simboliza mucho, un gran paso hacia una sociedad mejor”.

Por su parte el alcalde de Jódar, José Luis Hidalgo, denunciaba la violencia de género, “…una de las realidades más atroces y más inadmisibles que han padecido y siguen padeciendo miles de mujeres en todo el mundo y simplemente por el hecho de ser mujer. Se trata de una violencia que sostenta en un modelo anquilosado, de sociedad patriarcal, que determina una concepción de como de ser el mundo, como son, como actúan los varones… se transmite a través de una socialización diferenciada y de una educación sexista que, entre otras cuestiones, justifica la división y las diferencias en el trabajo, la desigualdad en el reparto de las responsabilidades y del cuidado o el uso discriminatorio de los tiempos y de los espacios… Esta visión sexista de la realidad se reproduce y perpetúa a través del imaginario colectivo de la cultura, del propio lenguaje y de la educación que recibimos, llegando a formar parte de nuestra identidad, nuestros valores y nuestra forma de pensar, sentir y actuar.

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Por todo esto es necesario, vital, la implicación de toda la ciudadanía. No es una tarea fácil, pero sí imprescindible.

Trabajar por el cambio del modelo desigual de relación entre hombres y mujeres, por una educación no sexista, por la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres, es la mejor fórmula para prevenir la violencia de género.

Tradicionalmente hombres y mujeres han asumido y transmitido a su descendencia, muchas veces de manera inconsciente, podríamos decir “por costumbre” esa concepción sexista de las relaciones de género, educando en valores diferenciados a chicos y a chicas, incluyendo la idea de la inferioridad y de cierta dependencia de la mujer respecto al varón.

La violencia de género se apoya en un modelo de sociedad que acepta como normal el uso de la violencia para resolver los conflictos. La exposición a esa violencia, especialmente en la infancia y en la adolescencia, conduce a su digamos “normalización o justificación” y al incremento del riesgo a ejercerla.

Es por ello que los niños y niñas que crecen en un entorno violento, tienen más posibilidades de reproducir un modelo basado en la violencia,

El ámbito educativo tiene un papel decisivo en la sensibilización, la prevención y detección temprana de la violencia de género.

Actuar ante la violencia de género es siempre obligatorio en los centros educativos, además, hay que tener muy claro qué hacer para que la intervención sea eficaz, para que dé resultado.

Y en esto os habéis formado este curso, en prevenir la violencia de género y ser agentes de detección de violencia en parejas no sanas o tóxicas y además de mediar para esos cambios en las relaciones de pareja.”