La térmica de La Robla consigue reducir las emisiones contaminantes hasta casi el límite fijado por la UE

León

La térmica de La Robla ha conseguido reducir hasta casi el límite marcado por la Directiva Europea de Emisiones Industriales sus emisiones contaminantes gracias a las labores de adaptación medioambiental de la central llevadas a cabo en las últimas semanas. Además, a principios del mes que viene tienen previsto inyectar urea en el sistema de combustión para rebajar aún más estos contaminantes. Se trata de un proceso imprescindible para garantizar el futuro de la térmica. Por eso desde el Comité de Empresa confían en que Gas Natural Fenosa, propietaria de la central, confirme su apuesta por La Robla en el Plan Estratégico para el periodo 2018-2022 que la cúpula directiva de la multinacional eléctrica presentará este jueves en Londres. El portavoz de USO en el Comité Manuel González espera que se produzca algún anuncio que traiga la tranquilidad a la plantilla. 

La incertidumbre del nuevo Gobierno

Manuel González reconoce que el cambio de gobierno genera intranquilidad entre los trabajadores de la central. El PP había garantizado la continuidad de las térmicas que, como su caso, realizasen la adaptación ambiental. Sin embargo, con la nueva política energética del PSOE esto ya no está tan claro. Por eso confía en que desde Gas Natural se sienten a negociar con el Gobierno para que al menos las centrales que cumplan con los requisitos de la UE sigan funcionando. Recuerda que la multinacional ha realizado una fuerte inversión para adaptarse a estos parámetros y espera que el nuevo ejecutivo lo tenga en cuenta

La térmica de La Robla cuenta con una plantilla de 90 trabajadores a los que hay que sumar otros 50 empleados de sus contratas