Isabel M. Abellán: “Las cartas de despedida de republicanos me llevaron al campo de concentración de Albatera”

Murcia

La línea del horizonte es la historia del reencuentro entre una nieta y su abuelo. Juntos inician un largo viaje hacia el pasado, al lugar donde él nació y creció. Pero lo que iba a ser un viaje en el tiempo y la nostalgia se transforma en algo más cuando el abuelo decide contar a su nieta, antes de morir, algo que ha guardado en secreto durante toda su vida.

La novela, que vio por primera vez la luz en el año 2000, regresa ahora a los lectores en una edición corregida y ampliada. La novela nos retrotrae al 1 de abril de 1939, fecha en la que terminaba oficialmente la Guerra Civil Española en el puerto de Alicante y comenzaba el infierno para muchos republicanos: el campo de concentración de Albatera. En aquel lugar vallado sobre un saladar se hacinaron más de veinte miil personas. Así nos lo ha contado su autora, Isabel María Abellán en el programa Hoy por hoy.

Abellán asegura que lo bueno que ha tenido la publicación de La línea del horizonte ha sido el descubrimiento de numerosos testimonios que llegaron a raíz de su publicación hace dieciocho años. "Me costó mucho trabajo encontrar testimonios vivos de personas que estuvieron recluidas en el campo de concentración de Albatera. Todo cambio cuando salió la novela, me llegaron cantidad de testimonios escritos y pude conocer a supervivientes", ha dicho.

Según ha contado la autora en la antena de la SER, La Línea del horizonte es el resultado de muchos años de trabajo e investigación que decidió novelar. "A través de las cartas de despedida de numerosos republicanos pude conocer la existencia de un campo de concentración en Albatera. Pensé que transformando en relato un hecho histórico llegaría a mucha más gente".

La catedrática de Geografía e Historia, imparte clases en el IES Alfonso X El Sabio de Murcia. Hasta el momento, ha publicado las novelas La línea del horizonte e Isidro. También es autora de dos libros de relatos: El último invierno y otros relatos y El silencio perturbado. Con esta última obra quedó ganadora de la Tercera Edición del "Premio Internacional Vivendia de Relato", así como finalista al Mejor Libro Murciano del Año, en 2008. Ha participado en dos antologías literarias: El corazón deltaor, obra antológica de narradores murcianos, y 13 para el 21, Antología de Nuevos Escritores. Ha colaborado en las revistas literarias Irreberentes y Lunas de papel.