Limpieza de verano

Andújar

Tiene el refranero popular ese poso de sabiduría auténtica, de la sabiduría que no se estudia, sino la que se aprende en la universidad de la vida, que se va asentando en la cultura de los pueblos a lo largo de los años y que marca su acervo cultural. Uno de los muchos que tiene el castellano es ese de “aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid…”, para referirse a aquellos hechos en los que alguien aprovecha algo tan evidente y permanente como que el río Pisuerga atraviesa esa bella ciudad castellana para hacer otra cosa que poco tiene que ver con lo anterior.

Algo de esto hemos vivido recientemente en Andújar, donde la ciudad ha sido galardonada con la Escoba de Plata, y hemos visto cómo algunos han hecho eso, aprovechar que el Pisuerga pasa por Valladolid para proclamar a bombo y platillo lo limpia que está nuestra ciudad. Otro refrán: que la realidad no te estropee una buena noticia, porque vamos, limpia, limpia, nuestra ciudad precisamente no está, porque pasear por Andújar requiere mirar más al suelo para evitar pisar lo que no se debe, y más ahora en verano que los pies suelen calzar unas chanclas.

Siguiendo con el refranero, aunque no es oro todo lo que reluce, cuando uno analiza un poco el premio, ve que el concepto en sí del mismo no es tanto por la limpieza (lo cual no resiste un simple paseo) sino por la gestión de los residuos urbanos y la adquisición de medios y recursos materiales. Y mira, por ahí sí que puede ser. La cantidad de contenedores de reciclaje por la ciudad es digna de mención y el civismo de la población también. Y aquí, seguiremos con el refranero, debemos sacar pecho, porque muchos países europeos no alcanzan nuestro nivel de reciclaje de residuos ni aunque les paguen por ello, ya que en otros países al reciclar envases de aluminio o de vidrio les dan una gratificación a quien lo hace. Los de por aquí tenemos esa conciencia ecológica y gratis, y es motivo de orgullo. Y si miramos al otro lado del charco, al menos en Estados Unidos, lo del reciclaje es que no se lleva, ni pagando ni gratis.

También es cierto que estos premios son un poco los de Juan Palomo, yo me los guiso y yo me los como, porque la Asociación que los otorga, agrupa a las propias entidades municipales que voluntariamente se apuntan, junto con las empresas privadas del sector de gestión de residuos. En fin, que como no hay mal que por bien no venga y bien está lo que bien acaba, que nos reconozcan el hecho de la gestión de residuos es positivo, peor que no nos hagan un Pisuerga, que no cuela.

Y para terminar, tienen los anglosajones una expresión, la de “spring cleaning”, que significa “limpieza de verano”, para referirse a ese momento en el que les sale un poco el sol y aprovechan para limpiar a fondo sus hogares. Con tanto fomento del bilingüismo, podríamos aprovechar e importarla para nuestra ciudad, porque en la Europa del Norte reciclar, reciclarán menos, pero al menos pueden andar por sus calles sin mantener la vista en el suelo.