El sector turístico andaluz y la Junta exigen una regulación estatal de las viviendas turísticas

Sevilla

El consejero de Turismo de la Junta, Javier Fernández, ha reclamado al Gobierno central una norma estatal, "una fórmula fiscal o administrativa", para regular las viviendas turísticas, que han creado problemas de convivencia en diferentes ciudades españolas. Lo ha dicho en los encuentros que organiza la Cadena SER en Andalucía 'Andalucía, por un turismo innovador y sostenible', en la Fundación Cajasol. A la petición se han sumado los agentes turísticos que han asistido al acto.

Regulación, diálogo y consenso para solucionar los conflictos que surgen con este nuevo tipo de alojamiento turístico han pedido la asociación de hoteleros de Sevilla, la asociación de viviendas turísticas de Andalucía, el Consorcio de Turismo de Sevilla y la asociación de vecinos Triana Norte.

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El presidente de la Asociación de Hoteleros de Sevilla, Manuel Cornax, ha señalado que ante el crecimiento "explosivo" de estas viviendas los políticos tienen que legislar "para que todos juguemos con las mismas reglas" y para que los hoteleros no se coloquen en una situación de "indefensión". Además, ha puesto de manifiesto que el sector turístico puede estar viviendo "una burbuja especulativa que nos lleve a una situación no deseada". "Si vienen mal dadas ellos bajarán los precios y nos llevarán a todos a una recesión", ha enfatizado. También se ha quejado de la "quiebra de seguridad" que suponen estos apartamentos cuando no se puede controlar al turista que se aloja en estos establecimientos. Cornax ha ofrecido el dato de que en Sevilla existen 14.000 plazas en apartamentos legalizados para uso turístico. 

Carlos Pérez-Lanzac, presidente de la asociación de viviendas turísticas de Andalucía, le ha respondido que "deje de criminalizar a esta nueva industria" porque el "enemigo común" es "la oferta ilegal". Pérez-Lanzac ha señalado que en algunas ciudades se han restringido derechos "y el coste puede ser grave" porque el turismo que llega a Andalucía para alojarse en estos pisos genera riqueza y atrae a un turismo familiar que no busca el hotel sino "seguir haciendo vida de familia" durante sus vacaciones. "Las normas deben ser proporcionales y hay que conciliar los derechos de todos".

Amalia Vahí, miembro de la junta directiva de la asociación de vecinos Triana Norte, se ha quejado de que las administraciones no estén a la altura y "van tarde". "No podemos permitir que los barrios se vacíen de su identidad. Los vecinos tienen derecho a mantener su forma de vida", ha opinado. Y ha contado ejemplos como el cierre de algunos negocios, el ruido o la subida de precios de tapas y bebidas en los bares tradicionales. "Una tapa en Triana con cerveza te costaba hace año y medio dos o tres euros y ahora te cuesta siete", ha recordado. 

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Sergio Vinay, responsable de políticas públicas de Airbnb en España y Portugal, ha defendido que es necesario realizar "pedagogía de estas viviendas que son un nuevo modelo de desarrollo". "Nadie se puede cerrar a lo que viene", ha dicho. Vinay ha señalado que a partir del 30 de septiembre ellos exigirán un número de registro a las viviendas que ofertan de forma que si no lo tienen se les dará de baja en la plataforma tecnológica. Tendrán que apuntarse on line en el registro andaluz y el número de registro estará visible en el anuncio. El representante de Airbnb ha anunciado que "las experiencias" que ofrecen y que están fuera de los circuitos turísticos también redistribuyen el turismo y la riqueza que genera.

José Antonio Bonache, director de relaciones institucionales de Homeaway, ha querido destacar que el alquiler de los apartamentos "no es un fenómeno nuevo, se han alquilado siempre". Por eso ha apostado por la responsabilidad y la regulación para que "todas las ofertas puedan convivir". Para evidenciar la importancia del alquiler turístico de viviendas ha puesto sobre la mesa números. "En Andalucía han generado más de 3.000 millones de euros en los dos últimos años".