El sector de la dependencia pide “más”

Santander

Aunque la Federación Empresarial de la Dependencia (FED), la Asociación Cántabra de Residencias y Servicios de Atención a los Mayores (Lares) y PAD Cantabria, valoran positivamente la subida del 3,4 por ciento en el precio de las plazas públicas, tan sólo es una actualización de los IPCs de los últimos años.

Hace siete años que el Gobierno del PP rebajó los precios y la promesa de revisarlos del actual Ejecutivo cántabro ha tardado demasiado en hacerse realidad.

Todavía sigue siendo necesaria una subida real que permita elevar el ratio de profesionales por usuarios. Rubén Otero, presidente de la Federación Empresarial de la Dependencia en Cantabria explica que la plantilla de 2.300 trabajadores, se encuentra en una situación límite.

La carga de trabajo es brutal y esta actualización de precios que acaba de aprobar el Gobierno cántabro es del todo insuficiente.

Para las tres organizaciones que agrupan a 80 centros, la gestión del Gobierno regional está siendo desastrosa para el sector. Añaden que el cambio de normativa que implica que las Residencias se tengan que adaptar a los nuevos requisitos de las instalaciones lleva parejo un desembolso en empresas que pondría al límite del cierre a numerosos centros.