Txeroki se niega a declarar
El exjefe militar de ETA ha vuelto a juicio por el intento de asesinato de la delegada de Antena 3 en el País Vasco María Luisa Guerrero quien ha dejado claro que nadie le iba a echar de su tierra, "había que resistir"
Bilbao
El exjefe militar de ETA Garikoitz Aspiazu, alias 'Txeroki', ha vuelto este lunes a juicio en la Audiencia Nacional por el intento de asesinato de la delegada de Antena 3 en el País Vasco María Luisa Guerrero en enero de 2002. El fiscal pide para él una pena de 19 años, 11 meses y 29 días de prisión.
'Txeroki' cumple prisión en Francia, pero hace unos meses fue trasladado a España para ser juzgado por diversas causas pendientes, entre ellas este intento de asesinato que llevó a cabo el comando K Olaia de la banda terrorista. Otros dos etarras, Asier Arzalluz Goñi e Idoia Mendizábal Múgica, ya fueron condenados por estos hechos a 20 años de cárcel.
En el juicio, Txeroki, conocido en esa época por el alías de Arrano, se ha limitado a manifestar que no sabe nada de las acciones de ese comando y que no tiene "nada que decir ante este tribunal, solo ante uno vasco".
En la vista también ha declarado María Luisa Guerrero, quien ha relatado cómo cuando eres consciente de que alguien te quiere matar "se produce un shock brutal". Guerrero ha añadido: "Soy vasca, periodista y siempre defendí la libertad de expresión, la convivencia pacífica y la libertad de todas las ideologías".
Según su relato, ya en 2000 el Consejero de Interior le informó de que era objetivo de ETA junto a su padre y desde ese año llevaba dos escoltas y respetaba unas estrictas medidas de seguridad.
"Tu vida sufre un quiebro vital", "empiezas a llevar escoltas, vives en una especie de libertad vigilada, tienes terror de poner en peligro a las personas que quieres", ha expuesto sobre su vida como amenazada, que, según ha destacado, fue "una pesadilla" hasta 2011.
También han declarado los ertzainas que intervinieron en la investigación y que descubrieron que ETA había enviado tres paquetes con remitente de la asociación empresarial Confebask a tres periodistas y alertaron a la entonces directora de Antena 3 de que uno de ellos le había sido remitido a ella.
En cuanto a la participación de Txeroki, los investigadores han expuesto que en el piso que compartía el comando en Amorebieta (Vizcaya) fueron halladas huellas suyas, unas de ellas en un recipiente con mercurio, sustancia empleada para la fabricación de artefactos explosivos.
Además, fue intervenida una maquina de escribir y de su cinta se pudieron extraer las cartas que habían escrito, en las que hablaban de la operativa del comando o quién había participado en las diferentes acciones y después comprobaron que esa información coincidía con la que aparecía en los papeles intervenidos a Ibon Fernández Iradi, Susper, en Tarbes (Francia).
El fiscal ha elevado a definitivas sus conclusiones provisionales al entender que la prueba practicada demuestra la participación de Txeroki porque, según declaró un colaborador de este comando -Gorka Martínez, que hoy se ha desdicho de su declaración alegando que la hizo bajo torturas-, las decisiones las tomaban entre los tres y oyó que hacía tiempo que no hacían ese tipo de atentados, mediante el envío de paquetes bomba.
La defensa por su parte ha pedido la libre absolución, argumentando que si bien la acción terrorista es cierta y fue reivindicada por ETA, no hay pruebas fehacientes de la participación de su patrocinado, que ha estado respaldado por familiares y amigos, uno de los cuales lucía una camiseta de fútbol con las iniciales en ruso de la Unión Soviética, y con los que se ha estado intercambiando señas y saludos.