María Dolores Baena: "Córdoba entera está llena de piezas de Medina Azahara"

Las excavaciones realizadas a lo largo de un siglo en Medina Azahara, hoy Patrimonio Mundial de la UNESCO, han estado estrechamente relacionadas con el Museo Arqueológico de Córdoba, más longevo que estas investigaciones (1867). Elementos como el Cervatillo, que ha sido "pieza fundacional" del museo, forman parte del patrimonio mundial que alberga el centro, parte de los cuales se encuentra ahora en la colección que se exhibe en el Centro de Recepción de Visitantes de Medina Azahara.

La directora del Museo Arqueológico, María Dolores Baena, cuenta como Medina Azahara tiene desde siempre "una relación directa" con el centro. Sus profesionales han estado trabajando en Medina Azahara durante año y las piezas que se encontraban en el yacimiento iban a sus instalaciones. "Tenemos el cuaderno original de Velázquez Bosco y las primeras excavaciones (principios del siglo XX), documentos de Félix Hernández". Hay que recordar que "Medina Azahara dependió del Museo hasta el traspaso de compotencias a la Junta de Andalucía", aclara.

Para Baena, es difícil cuantificar las piezas de la ciudad califal que se encuentran en el museo. Hay numerosas piezas de material arquitectónico y decorativo (atauriques). También cuenta con una importante colección de cerámica verde y manganeso, relacionada con las excavaciones de los años 70 y principios de los 80, nos cuenta la directora.

"Piezas de Medina Azahara y de la propia Córdoba hay desde antiguo fuera, en lugares que conocemos o que no pero que saltan a la prensa por las subastas en el extranjero". Hay piezas del yacimiento  en diferentes museos de dentro y fuera de nuestro país. Además de las que se encuentran en las viviendas particulares de los cordobeses.

"Todos sabemos, porque lo vivimos que Córdoba entera está llena de piezas de Medina Azahara. En sus casas y en sus calles. Son piezas que salieron de antiguo. Se habla mucho del expolio de Medina Azahara. Yo creo que es un concepto más moderno. Es el sino de los tiempos. porque una ciudad destruida y olvidada vio sus materiales utilizados para otras construcciones".