Torrecaballeros estrena bandera y escudo
Ante la falta de antecedentes el consistorio realizó un estudio histórico para diseñar con base los nuevos símbolos de la localidad. Las caceras. el ganado lanar y su condición de paso protección de paso de la Sierra son algunos elementos reflejados en la nueva heráldica municipal
Segovia
El último pleno municipal ha acordado aprobar la Memoria Histórica y Heráldica sobre definición y adopción del Escudo y Bandera de Torrecaballeros. El escudo contará con una torre almenada de plata, mazonada y aclarada de sable, puesta sobre un monte natural, sobre ondas azur y plata, y en el monte una oveja de plata; acostada de dos espadas de plata, encabadas de oro, con las puntas hacia abajo timbrado de la Corona Real Española.
Por su parte la nueva bandera de la localidad toma los colores alusivos a las caceras del término, fuente de vida del asentamiento, y del privilegio real y será de paño blanco con cinco fajas ondeadas de azul y brochante al centro el escudo municipal en sus colores.
Tras esta aprobación inicial, el Alcalde de la localidad, Rubén García de Andrés (PSOE) explica que “el Cronista de Armas de Castilla y León emite el informe preceptivo abriéndose luego un periodo de información pública a efectos de alegaciones, siendo definitivo el acuerdo en caso de no que se presentasen reclamaciones. Confiamos tener todo el expediente concluido en su totalidad para que nuestro Escudo y nuestra Bandera puedan ser ya una realidad en nuestras próximas fiestas patronales”, concluye.
El arduo trabajo previo para elaboración de estos distintivos heráldicos del municipio, comenzó buscando posibles antecedentes de uso de algún tipo de escudo o bandera en la localidad, localizándose únicamente dos sellos municipales en tinta sobre papel, usados por el Ayuntamiento de Torrecaballeros hacia 1848.
Ante esta ausencia de antecedentes, explica el Alcalde de Torrecaballeros, Rubén García, “los expertos se basaron para el blasonamiento en el pasado histórico de nuestro municipio, así como en su toponimia y en los monumentos y edificaciones singulares existentes”
BASE HISTÓRICA DE LOS SÍMBOLOS
Tras meses de trabajo en los que desde la Corporación municipal se ha contactado con especialistas en heráldica, con la historiadora local Isabel Álvarez, autora de varias obras sobre el municipio y conocedora en profundidad de la historia y costumbres de Torrecaballeros; o al Doctor en Derecho, Ciencias Políticas e Historia, miembro de la Real Academia de la Historia, D. Alfonso de Ceballos-Escalera y Gila, se inicia ahora el camino para contar en las próximas semanas con el Escudo y la Bandera de la localidad.
El arduo trabajo previo para elaboración de estos distintivos heráldicos del municipio, comenzó buscando posibles antecedentes de uso de algún tipo de escudo o bandera en la localidad, localizándose únicamente dos sellos municipales en tinta sobre papel, usados por el Ayuntamiento de Torrecaballeros hacia 1848, que se hallan en la Colección de Sellos Municipales en tinta, de la Sección de Sigilografía del Archivo Histórico Nacional (Madrid). El informe concluye que se puede afirmar con certeza que el Ayuntamiento de Torrecaballeros no ha usado nunca de Armas distintivas ni Bandera propias. Ante esta ausencia de antecedentes, explica el Alcalde de Torrecaballeros, Rubén García, “los expertos se basaron para el blasonamiento en el pasado histórico de nuestro municipio, así como en su toponimia y en los monumentos y edificaciones singulares existentes”.
Entre estos antecedentes, el informe destaca que las necesidades de la defensa de los pasos de la Sierra y la amenaza de incursiones musulmanas desde el sur, desde allendesierra, fueron la causa probable del establecimiento en los siglos XI y XII, sobre la loma sobre la que se asienta la población, de un pequeño destacamento militar destinado a la vigilancia del paso del puerto de Malangosto: de ahí su nombre originario de Otero de los Caballeros, hoy transformado en Torrecaballeros. Y de ese origen militar derivaba el antiguo tributo que los vecinos de Torrecaballeros y de los demás lugares de la llamada Vera de la Sierra, pagaban todavía en el siglo XVIII para el mantenimiento de la guarnición del alcázar de Segovia.
La noticia más antigua de la existencia del lugar de Oter de Cavalleros, hoy Torrecaballeros, se data en el año de 1247 y consta en un plan de distribución de las rentas del Cabildo catedralicio segoviano, conservado en el Archivo de la catedral de Segovia. Lo mismo ocurre con la población de Cabaniellas del Mont.
“Otro hito importante en nuestra historia lo encontramos en 1273 cuando el Rey Don Alfonso X institucionaliza la amplia organización ganadera existente en la zona creando el Honrado Concejo de la Mesta, cuyo fin era la protección de todo lo relacionado con la cabaña merina de la Corona de Castilla, entre lo que se encuentra la red de cañadas”. Así, Torrecaballeros y Cabanillas, como el resto de los pueblos serranos, conjugaban dos circunstancias muy favorecedoras para su economía: la riqueza de pastos -debida a la abundancia de aguas de riego- y la coincidencia del período de esquileo junto al paso de los rebaños por sus tierras. A lo largo de la cañada de la Vera de la Sierra se encuentra la mayor concentración de ranchos de esquileo de toda la Península, por las circunstancias antes mencionadas. En Torrecaballeros y Cabanillas se edificaron dos de estas industrias pertenecientes a la Compañía de Jesús y a la noble familia de Herrera Silva. En el rancho de Torrecaballeros se esquilaban anualmente 42.000 ovejas, y 15.500 en el de Cabanillas.
Otra institución muy relevante en la historia local, no sólo por su preferente dedicación agraria, sino porque era el único abastecimiento de aguas para estos núcleos de población, en la historia de Torrecaballeros ocupa un lugar