Fallece el expresidente de la Xunta Gerardo Fernández Albor
Fue el primer presidente electo gallego, entre 1982 y 1987
Feijóo y Albor conversan. / PPDEG - Archivo (EUROPA PRESS)
Santiago de Compostela
Gerardo Fernández Albor, el primer presidente de la Xunta, ha fallecido en Santiago a los 100 años. Presidió el gobierno gallego, tras ser elegido en las urnas, entre enero de 1982 y septiembre de 1987. Su figura fue clave en la construcción del autogobierno de Galicia.
Nacido en Santiago hace un siglo, la presidencia de Fernández Albor estuvo marcada por la negociación del traspaso de las competencias estatales y por la controversia en torno a la elección de la capitalidad de Galicia. En las elecciones del año 85 crecieron sus apoyos entre la ciudadanía, pero su segundo mandato tan solo duró un año: su vicepresidente, Xosé Luis Barreiro Rivas, presentó una moción de censura y fue sustituído por el socialista Fernando González Laxe.
Licenciado en Medicina y Cirugía por la USC, fue diputado en el Parlamento Europeo durante 10 años. La vida política de Albor comenzó mucho antes de llegar a la Xunta. Ya antes de la guerra civil española, en los años 30, asistió al congreso en el que los municipios gallegos debatieron diferentes propuestas para el Estatuto de Autonomía del 36. Una trayectoria política que tampoco terminó con la moción del 85. Su etapa como eurodiputado desde 1989 le trajo reconocimiento internacional, por su labor como presidente de la Comisión creada por el Parlamento Europeo para la reunificación de Alemania. Su retrato aún permanece colgado en la Galería de Ilustres del Parlamento alemán.
En la biografía de Fernández Albor destacan dos grandes pasiones: la medicina y la política. Si en la política llegó a lo más alto, en el ámbito sanitario fundó y dirigió en Santiago el hospital privado La Rosaleda. Dos intereses complementados por la defensa pública de la cultura gallega que le llevaría a formar parte del Patronato Rosalía de Castro, la Fundación Otero Pedrayo, el Instituto da Lingua Galega o el Museo do Pobo Galego.
Una vida centenaria, la de Albor, por la que hace tan solo un año, el Consejo de Ministros le otorgaba la medalla de Oro al Mérito en el Trabajo.
