Ni "una sola gota" de agua para los regadíos de Levante

La Mancha

Castilla-La Mancha solo aceptará la transferencia de agua entre cuencas de forma extraordinaria y para garantizar el abastecimiento humano en caso de auténtica necesidad. Así queda recogido en el borrador de posición regional en defensa del agua, que permanecerá abierto hasta el 15 de septiembre para recibir más aportaciones y que la región tenga una “voz propia” frente al pacto nacional.

Lo ha presentado el consejero de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo, que ha resaltado que en todo momento se tendrá que considerar la prioridad “total y absoluta” de cualquier uso por parte de la cuenca cedente sobre otros de la cuenca receptora.

El documento tiene en cuenta la promoción de los nuevos regadíos. Al respecto, el consejero ha anunciado que en Castilla-La Mancha este año 2018 se va a resolver una convocatoria de ayudas, dotada con 31 millones de euros, para potenciar regadíos sociales en la región, comprometiéndose desde el Ejecutivo regional a realizar una nueva antes de que finalice el año.

Castilla-La Mancha ha incluido como pilar fundamental de este documento que “el agua es un bien público y con el que no se puede en ningún caso mercadear”. El consejero también ha indicado que es necesario avanzar en un modelo de planificación hidrológico que se apoye en la información y la transparencia siendo necesario “conocer el agua superficial y subterránea para tomar mejor las decisiones”.