¿Y el tren?

A Coruña

El personal de las taquillas de RENFE en Galicia convocaba la pasada semana paros con cierre de servicio a partir de este domingo en protestas por su situación laboral. Con falta de cobertura de jubilaciones, bajas y descansos y aumento de sus funciones a pesar de los recortes. De vender billetes han pasado a ser también servicio de información, a realizar trámites de reclamaciones y a arreglar las máquinas que deberían sustituirles. Nos encontramos de nuevo ante un conflicto que habla de un cambio de modelo económico. Intento de desmantelar un servicio tradicional, en un sector liberalizado imponiendo el sírvase usted mismo sin conseguirlo, por el momento. En una empresa que es de capital público pero que pertenece a un sector liberalizado en el que aún no han entrado entidades privadas a operar. El proceso se da también, sin aparente reacción social, en los recortes en mantenimiento, o en la falta de revisores que ha hecho que haya habido incidencias en trenes en Galicia sin que nadie pudiera informar a los pasajeros de la situación. El tren no es un medio de transporte menor. Es el medio de transporte más ecológico y competitivo, con las condiciones de personal y con las garantías suficientes. Los cambios en detrimento del servicio se están produciendo de forma escalonada y por etapas. Las consecuencias pueden ser todas, del cero al infinito. De accidentes de los que sabemos demasiado en Galicia a las colas, pasando por el desborde del personal.

Cualquier excusa es buena. Caetano, Trem das cores.