El mal tiempo y la competencia mediterránea frenan la llegada de turistas a Asturias

Oviedo

Definitivamente se ha roto la racha. Asturias recibió en los seis primeros meses del año, 852.000 turistas, un descenso del 2,8 por ciento con respecto a las cifras de la primera mitad de 2017. Tras tres años de crecimiento casi ininterrumpido en cifras de visitantes y pernoctaciones, el sector parece haber tocado techo e incluso retrocede. Las pernoctaciones han menguado un 1,8 por ciento y se han quedado en 1.711.000.

Y el verano parece que seguirá esa tónica, aunque no es sólo culpa del tiempo, también influye la recuperación de los países del Magreb y en general del mediterráneo africano como destino o simplemente un cambio en las preferencias del turista. Es al menos la lectura que hace el consejero de Empleo, Industria y Turismo, Isaac Pola. El consejero reconoce que era previsible que el crecimiento sostenido del sector desde 2015 y no podría mantenerse durante mucho tiempo, con lo cual estamos ante un reajuste natural. No obstante hay excepciones, y el turismo rural, inmune por lo que se ve a las circunstancias meteorológicas, ha mejorado sus cifras. De enero a junio ha experimentado un crecimiento del 1 por ciento y ha alcanzado los 93. 500 viajeros. Solo en el mes de junio, estos establecimientos registraron más de 60.000 pernoctaciones.

De unas cifras que en general han perddido brillo destaca el crecimiento de turistas extranjeros, que han sido casi 146.000 y crecen cerca de un 6 por ciento con respecto a junio del año pasado.