El Ayuntamiento redobla la presión sobre los propietarios de edificios abandonados

Gijón

El Ayuntamiento de Gijón redobla la presión sobre los propietarios de edificios en mal estado. Todo tras el derribo, hace diez días, de un inmueble en Cimadevilla. Elevará la cuantía de las multas y ha creado una oficina que tratará de evitar que sea el propio consistorio quien intervenga para adecentarlos. "Será atendida por una decena de profesionales, aunque en la medida de lo posible intentará subsanar los incumplimientos antes de llegar a medidas más severas", manifestó el concejal de Urbanismo, Fernando Couto, en el último pleno municipal del curso político. 

El PSOE, que reclamó medidas concretas para agilizar los procedimientos de ejecución subsidiaria, ha cuestionado la eficacia del nuevo servicio. No fue el único asunto del orden del día relacionado con urbanismo. Foro achacó a la regla de gasto el atasco en las ayudas a la rehabilitación de fachadas. Las solicitudes pendientes suman más de 45 millones de euros. "Si mañana aparece ese dinero y se elimina el techo de gasto, el problema está resuelto", afirmó Couto en una comparecencia solicitada a petición del principal grupo de la oposición, que califica de "caos" la gestión de estas subvenciones.

El pleno sacó adelante varias modificaciones presupuestarias por casi tres millones de euros. Además de amortizar deuda, son expedientes para gastos de personal, obras en caminos rurales, la adquisición de electrodomésticos para las escuelas infantiles, indemnizaciones a terceros o la ampliación en 75.000 euros de la subvención a la Semana Negra.