Ximo Puig ni afirma ni descarta que haya un adelanto de las elecciones autonómicas

Valencia

El Gobierno valenciano no cerrará por vacaciones ni tampoco por elecciones. Es la opinión del president de la Generalitat, Ximo Puig, en el optimista balance de los tres años del Consell del Botànic que ha hecho junto a la vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra. Tres años después ni un sólo indicador económico y social ha empeorado.

Actualmente trabajan 210.000 valencianos más que al comienzo de la legislatura y, si no pasa nada, en mayo la tasa de paro estará por debajo del 10 por ciento. Por eso, y porque este gobierno, según Puig, es para más de cuatro años, en estos momentos no se dan las condiciones para un adelanto de las elecciones, aunque las circunstancias siempre pueden cambiar. Pero aclara que de tomar esa decisión, siempre lo hará pensando en clave valenciana.

Por su parte, la vicepresidenta, Mónica Oltra asegura que en este asunto hay plena sintonía con el president de la Generalitat e insiste en que la Comunitat Valenciana ha pasado en estos cuatro años de la vergüenza al orgullo, de ponernos en el mapa por la corrupción a hacerlo por el rescate del Aquarius. Tres años después, el Consell sigue cohesionado, ha hecho del mestizaje un valor, y eso, a pesar de los agoreros, asegura la vicepresidenta del Consell.

Puig y Oltra piensan que con la llegada de Pedro Sánchez a la Moncloa la Comunitat ha ganado en capacidad de diálogo. Coinciden en que hay avances, pero no son suficientes. El Consell segurirá exigiendo lo mismo que a Mariano Rajoy, sobretodo en cuanto al sistema de financiación, aunque hasta que se modifique, aplauden las medidas transitorias que plantea el Gobierno central como la reestructuración de la deuda.

Último pleno del Consell

De los asuntos del último pleno del Consell antes de las vacaciones del verano, se han destacado varios temas que hablan de la herencia recibida. Por un lado, el Consell ha culminado la escisión del antiguo Instituto Valenciano de Finanzas (IVF) para convertirlo en el banco de la Generalitat destinado a la promoción de iniciativas empresariales y sociales al servicio de las empresas, entidades y autónomos de la Comunitat. Además, se ha autorizado al Instituto Valenciano de Finanzas ha adquirir por casi 40 millones de euros el 54% de las participaciones sociales de Desarrollos Urbanísticos Aguamarga, la sociedad que el anterior Consell se embarcó en una operación inmobiliaria para salvar de la quiebra a la empresa valenciana Kelme.

Y también el Consell ha autorizado la disolución, sin liquidación, de la empresa pública Ciudad de la Luz SA, mediante la cesión de todos sus activos y pasivos a la Sociedad Proyectos Temáticos de la Comunitat Valenciana, con el fin de cumplir así con la decisión de la Unión Europea que obligó a la Ciudad de la Luz a devolver las ayudas que recibió de la Generalitat por considerarlas ilegales. Recordamos que el complejo de la Ciudad de la Luz ha supuesto más de 450 millones de euros para las arcas de la Generalitat.