Los 148 colonos que poblaron Llanos del Sotillo, inmortalizados en un mural
Un monolito ubicado en el centro del poblado contiene los nombres de los 148 colonos que reciben así un merecido homenaje
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Juan Vicente Córcoles
Andújar
La pedanía de los Llanos del Sotillo rinde homenaje a sus colonos con un monolito. Se trata de un mural colocado en el centro del poblado, en la calle Azucena, y sobre la parte trasera de la cabecera de la Iglesia.
El mural, que fue inaugurado en la noche del sábado, dentro de las fiestas del Emigrante, contiene los nombres y apellidos de los 148 colonos que poblaron el lugar a principios de la década de los 60. Aparece también el nombre del primer párroco, Jorge de Gámiz, así como los primeros maestros, Manuel González y Avelina Pilar Vicente.
En el centro hay una ilustración de una vista aérea del poblado, con un poema de Juan Antonio Noguero, ideólogo de esta iniciativa, bajo el título de ‘Homenaje para valientes’.
El mural está presidido con ilustraciones de la Virgen de la Cabeza y San Isidro Labrador, dos devociones muy queridas en el poblado.
Al acto de inauguración acudieron la totalidad de los vecinos y vecinas de Llanos del Sotillo, así como representantes del gobierno local en Andújar, el Alcalde Francisco Huertas –oriundo del poblado- y los ediles Pedro Luis Rodríguez y Luis Salas, además del alcalde pedáneo, Juan Muñoz.
Tras la inauguración del mural se inició la verbena con motivo de la Fiesta del Emigrante, en la que se entrego la llave del poblado a Rafael Pérez Barranco, emigrante que marchó del poblado en 1965.
HISTORIA
El poblado de Llanos del Sotillo se ubicó cerca de la nacional IV, kilómetro 326.6 –ahora Autovía del Sur- en plena vega de la margen izquierda del Guadalquivir, comenzando su construcción en 1957 y finalizando en 1966. Es obra de José Antonio Corrales y Juan Ponce, arquitectos, en donde ubicaron 78 viviendas de las que 42 fueron para colonos y 36 para obreros agrícolas, completándose con una iglesia con sacristía, escuelas para niños y para niñas, casas de maestros y un local para comercio-bar. El Instituto Nacional de Colonización, dentro del Plan Jaén, fue el encargado de llevar dicho proyecto urbanizador, el más innovador de los realizados por su originalidad a la hora de ubicar las viviendas en su red de calles.
