Aranda, en el punto de mira de la trama Enredadera

Aranda de Duero

El nombre de Aranda y la alusión a su ayuntamiento aparecen en el sumario de la operación “Enredadera” que investiga el amaño de contratos públicos para la gestión de servicios públicos, como el control del tráfico. Según desvela hoy El Norte de Castilla el alcalde de la localidad leonesa de Villaquilambre, Manuel García, uno de los detenidos en un primer momento por su presunta implicación en esta trama, pudo tratar de facilitar que la empresa GESPOL se hiciera cargo en Aranda de la gestión de las multas de tráfico o de colocación de radares, aconsejando a su compañero en las Cortes de Castilla y León, el concejal de Seguridad Ciudadana de Aranda Máximo López que contratara estos servicios con la mencionada empresa.

Dice el periódico vallisoletano que en alguna de las conversaciones transcritas que figuran en el sumario el empresario leonés Ángel Luis García alias el Patatero le cuenta al directivo de la empresa GESPOL Roberto Legazpi que el alcalde de Villaquilambre aconsejó a su compañero en las cortes de Castilla y León Máximo López que contratara los servicios de esta firma ensalzando su buena labor como gestores de diversos servicios relacionados con el tráfico, como la colocación de radares o la tramitación de las multas. Un servicio que ni está privatizado ni en el ayuntamiento arandino existe intención de sacarlo a concurso, por lo que el propio concejal aludido, Máximo López, considera que su aparición y la de Aranda en este caso no tiene mayor relevancia que la de ser mencionado por alguno de los investigados.

La conversación transcrita en el sumario, según el Norte de Castilla refleja que el empresario Angel Luis García, alias el Patatero, explica al directivo de GESPOL Roberto Legazpi, que el concejal arandino Máximo López le dijo en las Cortes a Manuel García, alcalde de Villaquilambre que habían ido a verle representantes de una multinacional “Y le dijo Manolín (por Manuel García) que éramos muy buenos, muy grandes y muy bonitos y que lo hiciera con nosotros”. Según estas mismas transcripciones que desvela el periódico vallisoletano el interés que los interlocutores manifiestan por hacerse con servicios en Aranda es grande, ya que señalan que “son treintaypico mil habitantes y no tienen un puto “foto rojo”, no hay un puto radar, no hay un puto de nada… Vamos a por el pack completo.”

Máximo López ha recalcado que tiene como norma no reunirse con empresas que se presentan a concursos municipales, aunque reconoce que directivos de GESPOL lo abordaron para explicar los servicios que ofrecían. En cualquier caso insiste en que en el ayuntamiento de Aranda ni ha habido ni hay en la actualidad intención de sacar a contratación la gestión de multas con una empresa externa, más allá del reciente convenio firmado con la DGT que cedió durante unos meses un vehículo equipado con radar móvil. Dice el concejal arandino que dejar en manos de este tipo de empresas la gestión de las sanciones a cambio de comisiones suelen resultar poco rentable para los ayuntamientos.