Villaquilambre inicia su comisión de investigación con "Manolín" en el punto de mira del sumario

León

Arranca la comisión de investigación sobre la trama Enredadera en Villaquilambre. La oposición no tiene muchas esperanzas en que la cita pueda arrojar luz sobre la participación del Ayuntamiento en la red corrupta. De hecho, la primera sesión, prevista para este viernes, se limitará a dar cuenta de las personas que pasarán por la citada comisión para someterse a las preguntas de los grupos.

Lo cierto es que Villaquilambre es uno de los focos calientes de la trama. Sus cabecillas alardean constantemente de sus excelentes relaciones con el alcalde, Manuel García, del Partido Popular, al que casi siempre se refieren como "Manolín".

También dicen tener en su órbita a su teniente de alcalde, Mónica Varón, que fue detenida y está investigada, y al marido de su concejala de Cultura -Carmen Oláiz-, Chema Pérez, técnico del Ayuntamiento de San Andrés, con quien, según cree la UDEF, la trama amañaba los pliegos de los contratos.

Uno de los pasajes más reveladores se produce en una conversación de septiembre del año pasado grabada al Patatero y a uno de sus compinches.

Ahí, el Patatero cuenta que la noche anterior estuvo tomando cañas y cenando con "Manolín" en el Barrio de Salamanca en Madrid.

Cuenta que ya ha apalabrado con el alcalde el contrato de control del tráfico. Para intentar encubrir el amaño acuden a una doble treta. Primero, preparar tres ofertas como si fueran de tres empresas distintas para intentar hacer ver que no se la dan a dedo a ellos. Y, por otro lado, confirma que el alcalde lo va a aprobar como un contrato menor para tener que sortear menos filtros legales.

"Lo va a comprar por contrato menor y ya preparamos el pliego" dice el Patatero sobre el alcalde de Villaquilambre. También quedan en redactar ellos mismos un informe que, según se deduce, luego un policía tendría que limitarse a firmar como suyo.

"Vale, lo que te prepare con la carta será el informe. Es un informe tipo para que lo puedan presentar justificando con él la compra del programa...". Hablan de Gespol, el programa informático que vendía la red corrupta y que Villaquilambre terminó comprando por cerca de 15.000 euros en marzo de este año.