El sector agroganadero, pieza clave en la recuperación del lince

Ciudad Real

El sector agrícola como agente activo de la recuperación del lince. El proyecto LIfe Iberlince ha editado una guía de buenas prácticas en la que se muestra al sector agrario cómo con pequeñas actuaciones y observando unas sencillas prácticas en el manejo de explotaciones agrarias se puede contribuir de forma decisiva a la estabilización de la población de esta especie.

Consejos como usar abonos verdes y fertilización orgánica, la rotación de los cultivos o la reducción del uso de productos fitosanitarios son algunos de los que recoge esta guía con la que se busca compatibilizar la actividad agraria y cinegética con la presencia del lince.

Además recomiendan, en este caso para mejorar el hábitat, la implantación de setos en lindes y caminos de la explotación, la conservación y restauración de la vegetación de los arroyos y balsas de riego), el mantenimiento de los enclaves de vegetación natural y árboles aislados o la conservación de majanos y muros de piedra.

Considera Víctor Díez, jefe de la Sección de Vida Silvestre de la Consejería de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural,  que en estos momentos la situación del lince ibérico en la región es razonablemente buena y que el proyecto Life Iberlince está consiguiendo su objetivo de reintroducción de la especie.

De hecho en lo que va de año, han sido 16 las crías que han nacido en las 2 zonas de reintroducción de este felino, uno de los más amenazados del mundo; 8 crías en Los Montes de Toledo, entre Toledo y Ciudad Real y otros 8 en la zona de Sierra Morena Oriental en Ciudad Real.

Desde el año 2016, cuando se detectó la primera reproducción de los ejemplares reintroducidos por el proyecto Life Iberlince, han nacido en libertad un total de 65 ejemplares