Despedidas 2.0

A Coruña

El fútbol moderno se ha convertido en un algo cada vez más alejado de la gente. Lo está viviendo el aficionado en sus propias carnes. Con el descenso a Segunda División, el Deportivo despidió en lo que llevamos de verano a Luisinho, Florin Andone, Emre Çolak, Juanfran Moreno, Schär, Sidnei y ahora Celso Borges. Algunos más o menos vinculados a la ciudad. Otros siempre defendieron su amor eterno a los colores de Riazor. Pero al final, todos siguieron el mismo camino. Los siete desaparecieron un día de la ciudad para no volver. Despedidas privadas con compañeros, pero en ningún caso una despedida de la afición. El frio adiós en todos los casos fue el mismo: un mensaje en sus redes sociales.

La causa, en la mayoría de los casos, las prisas por la firma con sus nuevos equipos, a muchos kilómetros de A Coruña y la imposibilidad de hacer oficial el acuerdo hasta que el futbolista pasa el reconocimiento médico. Después, ya resulta inviable hacer cuadrar sus agendas para regresar a Galicia para una despedida en condiciones. Por un motivo y otro, el resultado es el impersonal mensaje en Instagram.

Al último que vimos seguir ese paso fue a Celso Borges. El Tico acudió este martes por la mañana a Abegondo para despedirse de sus compañeros y empleados del club. Una visita previa al entrenamiento, y sin cámaras presentes. De esa forma Borges no tiene previsto regresar. Lejos quedan despedidas de futbolistas que acudían a salas de prensa acompañados por el presidente del Dépor o por capitanes. Son las despedidas 2.0.