Aparecen vertidos de espuma en las playas de la Concha de Suances y Cuchía
Se ha abierto una investigación para esclarecer el origen de los vertidos
El Gobierno de Cantabria ha abierto una investigación para tratar de esclarecer el origen del vertido detectado ayer lunes en la playa de La Concha (Suances) y adoptar las medidas oportunas para que no vuelva a producirse.
Una densa espuma de color marrón que también se expandió por la playa de Cuchía (Miengo). Precisamente fue un vecino de esta localidad quien, en torno a las nueve de la noche, avisó al servicio de emergencias 112 de la aparición del vertido.
Según fuentes del Ejecutivo autonómico, se trata de determinar si el vertido procede de alguna instalación municipal o autonómica, aunque también cabe la posibilidad de que la espuma sea un fenómeno producido por la putrefacción de las algas.
El Centro de Investigación del Medio Ambiente (CIMA) está a la espera de que le remitan una muestra para realizar el correspondiente análisis e intentar esclarecer el origen del vertido.
Mientras tanto, Izquierda Unida ya ha tomado medidas ante la sucesión de vertidos que se están produciendo en los últimos días en distintos puntos de Cantabria como la playa de El Sardinero (Santander), Usil (Miengo), el arroyo La Bandera en Ajo o el río Castanedo en Somo.
La formación llevará esta problemática al Congreso de los Diputados y realizará una batería de preguntas para “conocer el grado de responsabilidad que las distintas Administraciones tienen con respecto a estos vertidos y el protocolo de supervisión que el Gobierno central tiene para controlar que se respeta la Ley en materia medioambiental en Cantabria”.
Con esta iniciativa, Izquierda Unida pretende “poner freno a la falta de control” de la Administración “que se da golpes de pecho con lo bonita que es Cantabria, a la par que basa su economía en el turismo” pero que no es capaz de evitar vertidos “perfectamente evitables”.
Y es que entre los vertidos que la Red Centinelas ha dado a conocer se encuentran aguas fecales, aguas urbanas y aguas residuales con detergentes, siendo en algunos casos, como en la playa de Usil, una denuncia recurrente “que la Administración no soluciona”.
