Con Marta Pérez sólo podemos quitarnos el sombrero

Soria

No ganó. Ni siquiera pudo pelear por las medallas. Quedó en el noveno puesto, algo que muchas y muchos celebrarían en una final de cualquier Campeonato de Europa, siendo su primera final disputada. Pero no, nuestra Reina del Atletismo no se conforma. Marta Pérez siempre quiere más. Puede que con el paso de los días se muestre satisfecha con esa plaza, insisto, en su primera final continental. Pero a primeras de cambio, se mostró crítica, muy crítica con su actuación. Mal colocada y haciendo un mal cambio de ritmo, reconocía al poco de terminar una carrera que fue intensa y muy exigente. Ella mejor que nadie conoce qué hizo bien y qué hizo mal, está claro. Pero esa autocrítica la hace más grande aún. Y Soria lo sabe.

Bicampeona de España este año (a cubierto y al aire libre) y gran dominadora de la distancia de los 1.500, con plusmarca personal y siendo mundialista, la novena plaza en dicha final pudiera parecernos, a cualquiera, un gran colofón, tanto para el campeonato continental como para una temporada para enmarcar. Y así debe considerarse, porque independientemente de errores y aciertos en esta última carrera, el presente es brillante y el futuro, más que esperanzador. Porque quiere más y sabe que puede dar más de sí. Esa competitividad, ese espíritu de superación, esa ambición, unida a su evidente progresión invitan al optimismo.

Yo no sé a qué esperamos en Soria a hacerle un homenaje multitudinario, para reconocer lo que está haciendo o incluso a fundar una peña oficial, porque aún con 25 años, hablamos de una embajadora ejemplar del deporte de nuestra ciudad y provincia.