Sociedad

Los ecologistas indican que la presencia de medusas a finales de verano es "normal"

Durante las últimas semanas, una gran cantidad de estos animales han llegado a las costas de La Manga y Cabo de Palos

Un ejemplar de pelagia noctiluca, o avispa de mar / Getty Images

Cartagena

En las últimas semanas los bañistas de La Manga y Cabo de Palos no están pudiendo disfrutar tranquilamente de las playas a causa de un invitado no deseado: las medusas. Durante estos días en varias playas ha ondeado la bandera amarilla por la presencia de este animal y varios centenares de personas han tenido que ser atendidas por los servicios de salvamento a causa de picaduras de estos seres.

En 'Hoy por hoy Cartagana', Pedro García, director de ANSE, destacaba que "no es raro" que a finales de verano las diferentes especies de medusas que se han ido desarrollando durante la primavera se acerquen a la costa, sobre todo movidas por fuertes vientos de levante. Otra de las causas del aumento de su población es el incremento en la temperatura del mar y la disminución en el número de sus depredadores, como el atún rojo o la tortuga boba.

Pedro García indica que no es raro que haya medusas en estas fechas

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La medusa que suele llegar normalmente por estas fechas a la costa es la pelagia noctiluca, conocida popularmente como clavel, avispa de mar o medusa luminiscente, por la capacidad que tiene para irradiar luz por sí misma, en tonos azulados. De pequeño tamaño, unos 10 centímetros, es también semitransparente, con tintes rosados o violáceos, de ahí su dificultad para ser percibida por los bañistas, especialmente en aguas turbias.

En cuanto a su fisonomía, la medusa presenta una umbrela o paraguas abultado, además de 8 tentáculos. Este cnidario suele encontrarse en forma de enjambres, por lo general, a pocos metros de la superficie. Su ciclo de vida suele ser de unos pocos meses, siempre menor a un año. Su picadura es urticante y dolorosa para el ser humano, causando principalemte inflamación y enrojecimiento de la piel.

 
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