Valioso empate para romper el hielo

Valladolid

El Real Valladolid arrancó un valioso empate 0-0 en su retorno a Primera en el estadio de Montilivi ante el Girona. La toma de contacto con la nueva categoría fue positiva ya que los blanquivioletas aún esperan completar la plantilla con la llegada de varios jugadores.

El plan de Sergio González salió bien, ya que basó su planteamiento en el orden defensivo pero sin dejar que el Girona encerrara al Valladolid y le obligara a jugar demasiado cerca de Masip. En la primera mitad las opciones de ataque fueron escasas y sólo brilló Toni con dos o tres acciones en las que desbordó a Porro, pero el bagaje ofensivo fue escaso y el portero del conjunto catalán no tuvo que intervenir. Sí lo hizo Masip, al despejar un centro-chut de Granell que fue lo más peligroso que hizo el conjunto catalán en los primeros 45 minutos.

La mayor sensación de peligro se vivió en los momentos en los que el Real Valladolid perdía el control del choque, entregando demasiado fácil la pelota al rival y permitiendo que llegaran en oleadas, pero bien solventadas por Kiko Olivas (el mejor de su equipo) y el resto de la defensa.

En la segunda mitad ese descontrol provocó la posesión del Girona que poco a poco fue logrando opciones siempre a balón parado que el Valladolid supo defender. En esa segunda mitad la mejor ocasión fue para Stuani, pero el remate del uruguayo se marchó cruzado y desviado.

El empate es una excelente manera de empezar el camino en Primera, pero también deja conclusiones: el equipo necesita tener más peligro arriba si quiere ganar partidos.