La Fiscalía ordena el internamiento de los dos menores acusados de violación

Bilbao

La Semana Grande donostiarra se ha visto empañada por los siete casos de abusos y agresiones sexuales a mujeres, varias de ellas menores de edad, en el transcurso de las fiestas. El alcalde de San Sebastián, Eneko Goia, ha calificado de "triste" que se hayan producido estos "comportamientos que no deberían tener lugar".

La denuncia por violación a una menor cometida al parecer en la madrugada del sábado en la playa de la Zurriola, junto al Kursaal, es el suceso más grave que se ha registrado desde que el pasado día 11 comenzó la Semana Grande.

La Guardia Municipal donostiarra detuvo a dos adolescentes arrestados por delitos de agresión sexual y robo, ya que a uno de ellos se le incautaron pertenencias de la víctima. La Fiscalía ha ordenador el ingreso de uno de ellos en el centro de internamiento de Zumarraga (Gipuzkoa), mientras que el otro ha sido ingresado en el centro de reclusión de menores de Álava.

El primer edil ha recordado que la Junta de Portavoces, reunida ayer con carácter urgente tras tener conocimiento de las nuevas denuncias y los otros dos arrestos practicados durante la madrugada, decidió convocar un minuto de silencio en todos los actos festivos de la tarde como muestra de rechazo a este tipo de sucesos. Además, desde el consistorio decidieron suspender la sesión de la 'Disco festa' que se celebra en las terrazas del Kursaal.

Según ha explicado, además de simbolizar el rechazo, esta medida ha sido adoptada "por seguridad", debido a que ha sido en "el contexto" de esa fiesta musical, a la que cada noche acuden gran cantidad de adolescentes, en el que se han situado varias denuncias.

"Para siguientes ediciones replantearemos su formato", ha anunciado el alcalde, quien se ha mostrado apesadumbrado por un saldo de denuncias por abusos o agresiones sexuales sin precedentes en la Aste Nagusia de San Sebastián.

A la detención de estos dos menores hay que sumar cinco más. Dos varones uno de 22 años y otro de 29, que ya han quedado en libertad y que habían sido acusados de tres episodios de abusos y agresión sexual a mujeres, dos de ellas menores de edad.

La Ertzaintza arrestó el jueves a un hombre de 32 años acusado de abusar sexualmente de una mujer, a la que además supuestamente robó el teléfono móvil, caso por el que también fue detenido otro varón de 23 años.

En la madrugada del pasado lunes fue detenido otro individuo por haber colocado al parecer seis cámaras para grabar a mujeres que se acercaban al lugar para orinar.

Y el domingo de madrugada una mujer denunció haber sufrido tocamientos por parte de un hombre en el centro de la ciudad