Un juzgado desobedece a la ONU y desahucia a una familia en Vicálvaro

Madrid

Por primera vez, un juzgado desoye la recomendación de la ONU que había ordenado paralizar un desahucio de una familia en Vicálvaro. La jueza ha ordenado ejecutar ese lanzamiento, saltándose la instrucción del Alto Comisionado de los Derechos Humanos, que sí han acatado otros juzgados en Madrid. En este caso, si nadie lo remedia, van a acabar en la calle, una madre, con sus tres hijos, todos menores. 

El juzgado número 3, que se ha quedado el caso durante las vacaciones del juzgado número 30, sigue adelante con el desalojo. Soraya con sus tres hijos de diez y cuatro años y un bebe de 30 días siguen esperando el alzamiento. 

Bankia era la propietaria del piso. Llevaba vacío tres años por otra ejecución hipotecaria y Soraya entró a vivir allí. Se inicia un procedimiento judicial con el Banco que gana la madre de esta familia. Pero el banco vende el piso a un fondo de inversión que no accede a negociar. 

Ya hubo un intento de desahucio a esta familia hace dos meses que consiguieron parar. El último paso ha sido redactar una carta, el jueves, a la ONU, al Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales para intentar que Soraya se pueda quedar en el piso. Dicho comité ha admitido a trámite el viernes el caso. El dictamen ha sido positivo y han pedido que se suspenda el desalojo hasta que se le pueda proporcionar una alternativa habitacional. Sin embargo, la jueza ha seguido adelante con el procedimiento. 

En la calle se han congregado más de cuarenta personas de la Plataforma de afectados por la hipoteca y de Stop desahucios. Llevan allí desde las 10 de la mañana a la espera de que se ejecute el alzamiento. La policía ha intentado negociar una salida voluntaria del piso pero Soraya quiere quedarse allí. Ante esta situación la policía ha alertado de que volverán cuando no haya tanta gente para sacar de allí a la familia. 

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