Huermur pide que se inspeccionen las fachadas de la catedral mientras Ballesta dice que están en perfectas condiciones

Murcia

La Asociación Huermur ha solicitado por registro a la Dirección General de Bienes Culturales de la Comunidad Autónoma una inspección inmediata de todas las fachadas y elementos exteriores de la Catedral de Murcia, ante los últimos acontecimientos de caída de cascotes y mal estado de las fachadas.

La entidad conservacionista exigirá que se hagan públicas las memorias de las últimas intervenciones y restauraciones que se han realizado en el monumento de la Catedral, así como información al Ayuntamiento sobre la falta de reparación de las redes anti-palomas del imafronte.

Huermur ha exigido la contestación a las diversas denuncias que se presentaron ante la Consejería de Cultura en referencia a las fachadas de la Catedral, ya que las mismas están sobre la mesa de la consejería sin que en la actualidad se hayan visto soluciones.

Desde Huermur, Sergio Pacheco, pide a la Consejería de Cultura una inspección urgente de todas y cada una de las fachadas y elementos exteriores de la Catedral de Murcia ante la caída de cascotes hace dos semanas de la fachada y tras la intervención de los bomberos este martes por una plancha de plomo de grandes dimensiones que amenazaba con desprenderse del imafronte.

Sobre la red de protección anti-palomas de la fachada principal de la Catedral de Murcia, Huermur alerta de que, al no estar en las debidas condiciones, se permite que estas aves aniden en las ricas esculturas del imafronte y sus ácidos excrementos erosionen la piedra.

Desde el Ayuntamiento de la ciudad, el Alcalde José Ballesta ha aclarado que el edificio se encuentra en perfecto estado y ha disipado las dudas respecto a una revisión de la fachada de la Catedral.

El alcalde de Murcia dice que el edificio está en perfectas condiciones.

José Ballesta dice que se trata de un asunto puntual que afecta a una plancha que se pone para proteger a la piedra, que parecía un poco desprendida, y los bomberos eliminaron "esa pequeña plancha de plomo, que tenía un cierto peligro, pero nada destacable, sino algo habitual".