El Ministerio y la Junta piden reunirse en Dinamarca para evitar el cierre de Vestas

León

El Ministerio de Industria ha solicitado una reunión urgente con la dirección de Vestas en Dinamarca para tratar de convencer a la multinacional de que mantenga abierta la planta de Villadangos. Lo ha anunciado la ministra Reyes Maroto tras verse con el comité de empresa este martes en Valladolid. La cita se ha producido llega tras el anuncio de que la empresa cerrará por completo esta factoría y prescindirá en un mes de sus casi 400 empleados fijos. En julio ya había mandado a la calle a otros 200 temporales.

Maroto no entiende la decisión de la multinacional danesa. Asegura que tenían prevista una reunión con ellos el próximo lunes para trasladarles el apoyo del Gobierno a las energías renovables. Ahora lo harán pero con la premura de plazos que impone la amenaza de cierre.

En ese viaje a Dinamarca también participará la Junta, que también se ha visto con los trabajadores. Ha estado Herrera, pero solo en la foto. La cara ante los medios la ha dado su consejera Pilar del Olmo, que ha cargado contra la multinacional danesa. Ya lo había hecho en las semanas previas porque se habían negado a reunirse con ella durante el verano. Del Olmo comparte la tesis de los trabajadores y acusa a la empresa de coger el dinero y correr. Es decir aprovecharse de las subvenciones y ahora olvidarse de León cuando acaba de expirar el plazo legal para poder reclamarles esas cuantías.

La entrada en juego de los pesos pesados de la política llega dos meses después de que la plantilla lo empezara a reclamar. Ahora esperan que no sea tarde y Vestas deshaga parte de las maletas que ya tiene preparadas para marcharse a China y Rusia.

Y sobre el terreno. En Villadangos del Páramo, los efectos de esta 'espantada empresarial' son igual de importantes que el malestar del Ayuntamiento. El alcalde recuerda que la empresa recibió gratis los terrenos gracias a la solidaridad vecinal. Y ahora hablan de traición a esa tierra. Teodoro Martínez reconoce que no es optimista con respecto a este conflicto, pero pide al Gobierno y a la Junta que jueguen sus cartas en Europa con mucha firmeza. Recuerda que Vestas se ha llevado alrededor de 15 millones en ayudas públicas y cierra una fábrica que, hasta hace unos meses, situaba como ejemplo de productividad en todo el mundo.