Torra llama a Urkullu tras el "malestar" creado por sus palabras sobre Cataluña

Bilbao

El presidente de la Generalitat, Quim Torra, ha mantenido hoy una conversación telefónica con Iñigo Urkullu, en la que ambos han mostrado su disposición a reunirse, tras el "malestar" expresado por JxCat por unas declaraciones del lehendakari sobre la situación en Cataluña.

Torra ha telefoneado hoy a Urkullu, quien "no va desistir en su empeño de ayuda desde la buena fe y no va a entrar en polémicas interesadas que hay quien pretende para retroalimentar sus propias posiciones", según han indicado fuentes del Gobierno Vasco.

Durante su comparecencia ayer tras el primer Consejo de Gobierno del nuevo curso político, Urkullu reflexionó sobre la situación en Cataluña, hizo un llamamiento a "hacer todo lo posible para rebajar la tensión" y lamentó "la judicialización de la política y la politización de la justicia, un enredo en el que estamos permanentemente y que no contribuye a la convivencia y la cohesión".

Además, sugirió que excarcelar al exvicepresidente catalán y líder de ERC, Oriol Junqueras, a quien visitó en prisión, así como a otros políticos catalanes presos, podría favorecer la "distensión" y mejorar la "cohesión social" en Cataluña.

Tras estas declaraciones de Urkullu, Junts per Catalunya ha advertido hoy de que Cataluña y Euskadi son "realidades distintas" con estrategias políticas diferentes y ha llamado a "evitar iniciativas no consensuadas que puedan ser usadas por el Estado", además de expresar "malestar y sorpresa" por que el lehendakari visitara sólo a Junqueras y no también a otros políticos en prisión.

"Al margen de interpretaciones que puedan y quieran hacerse de los movimientos del lehendakari, es evidente que los mismos son a requerimiento de quien así lo considere y solicite, con planteamientos que se mantienen en la discreción", ha indicado el Ejecutivo vasco.

Según estas fuentes, "la realidad no siempre se corresponde con opiniones y/o elucubraciones publicadas; es obvio que Cataluña y Euskadi son realidades totalmente distintas. Es claro que el lehendakari no interviene en cuestiones ajenas a Euskadi si no es requerido para ello, aunque en este caso se está hablando también de la cuestión del modelo de Estado, la plurinacionalidad, el autogobierno o la cohesión social".

Para Urkullu, "habría sido más cómodo no visitar a quien se lo había solicitado, quien había sido parte importante de las decisiones en el llamado "procés", pero no es esa la actitud del lehendakari, quien en todo caso ha respetado siempre la discreción y primado la perspectiva humanitaria de la visita".

Han considerado también "obvia" la necesidad de dar pasos para rebajar la tensión, y han recordado el conocido planteamiento contrario a la judicialización de la política que el lehendakari ya expresó en septiembre del año pasado a todos los agentes, al señalar que "se sabe cómo se empieza pero no cómo se acaba".

Urkullu también ha reiterado la necesidad de poner fin a las situaciones de prisión provisional y restablecer el diálogo político para "dar salida a un problema de naturaleza política".

"Estos son los términos de las iniciativas desarrolladas por Urkullu y por lo tanto no hay desavenencia posible. Si alguien quiere entender a su antojo y necesidad otra cosa, ese no es el planteamiento que anida en la disposición ni en los hechos ciertos desarrollados por el lehendakari", han concluido las fuentes del Gobierno Vasco.