Se alza el telón

PALMA

Comienza un nuevo curso político marcado por las urnas. Municipales, autonómicas y europeas en primavera, sin descartar generales.

Todos los partidos están ya en campaña, si es que dejaron de estarlo alguna vez. Así que a la izquierda le toca vender lo realizado y a la derecha pregonar lo mal que lo han hecho. No está el horno para matices.

La izquierda se va a emplear a fondo en explicarnos de dónde venimos, dónde estamos y hacia dónde quiere llevarnos. Quiere convencernos de que han mejorado nuestras vidas. Incluso gracias también a aquello que dijo que no haría y ha acabado haciendo. Y nos va a decir que quiere seguir gobernando para hacer en los próximos cuatro años lo que no ha podido hacer todavía. Para poder vender futuro, Armengol espera que el Gobierno de Sánchez no lo ponga difícil en el presente, sobre todo con el REB y la financiación.

Habrán notado que hablamos de la izquierda como conjunto. Por supuesto, contemplamos la tradicional competición entre los socios del Pacte para adjudicarse los méritos de gestión, pero la sangre no llegará al río. El horno tampoco está para desmarques incontrolados.

La derecha va a endurecer el tono de los reproches mientras avanza algunas propuestas, pocas. Si tienen que venir, que sea lo más cerca posible de la cita electoral. Las urnas dirán si el previsible crecimiento de Ciudadanos les dará para gobernar con el PP. Mientras tanto, Company y Pericay repartirán estopa contra la izquierda.

El PI sigue trabajando para ser clave en la formación de gobierno. Jaume Font no lo va a decir públicamente, pero prefiere pactar con Armengol que con Company y Pericay.

La temporada alza el telón y aquí estaremos para explicársela.

Bienvenidos.